La sesión plenaria que el Proceso de Kimberley (KP) celebró el pasado viernes en Nueva Delhi fue un “espectáculo triste y surrealista” si atendemos a las palabras de los representantes de la Sociedad Civil, presentes en una cita en la que tanto Organizaciones no Gubernamentales como representantes de la Industria del diamante tenían grandes expectativas para, principalmente, ampliar la definición de Diamantes de Conflicto de forma que integre las nuevas formas de violencia surgidas en estos últimos años.