Christies

Un anillo de diamantes azul intenso y con una estimación de 95 millones (11,2 millones de euros) irá bajo el martillo en la subasta Magnificent Jewels, prevista para julio en Hong Kong.

La casa Sotheby's y su homóloga Christie’s cerraron la semana pasada con casi un pleno sus correspondientes subastas online en Hong Kong y Nueva York.

La firma de subastas podría pasar en breve a manos privadas si se materializa la oferta de 57 dólares por participación que el empresario franco-israelí Patrick Drahi ha realizado a sus accionistas. El precio supone un 60% más por acción según su valor al cierre del 14 de junio.

Por primera vez la datación mediante Carbono 14 ha servido para conocer la edad de una gema orgánica destinada a subasta.

Diseñador de cabecera para destacadas damas como ElisabethTaylor o Jackeline Kennedy, el francés afincado en Estados Unidos Jean Schlumberger fue uno de los joyeros ‘estrella’ de la casa Tiffany durante los años 60 y 70 del siglo pasado. Algunas de sus creaciones, en las que el autor siempre quiso reflejar la belleza que se esconde tras las aparentes imperfecciones de la naturaleza, se subastaron el pasado martes en Nueva York superando con mucho las previsiones iniciales.

Entre la incomprensión, la admiración y el rechazo, pocas gemas suscitan sentimientos tan encontrados como el diamante negro. Podemos citar un par de ejemplos: El primero, El Black Orlov de 67,50 quilates, también conocido como Eye of Brahma, fue robado cuando, todavía sin tallar, estaba engastado en una estatua del dios Brahma en la India. Semejante sacrilegio, cuenta la leyenda, provocó una maldición y a partir de entonces sus sucesivos propietarios fueron muriendo de forma violenta.

Los diamantes azules vuelven a cosechar grandes resultados en subasta después de que dos de estas gemas hayan prácticamente triplicado sus precios estimados en sendas pujas celebradas estas últimas semanas en las casas Christie's y Sotheby's de Nueva York.

Por José Manuel Rubio | Tanto el mundo de la joyería profesional como el público en general utilizan cada día más en sus transacciones los certificados e informes emitidos por laboratorios gemológicos. Estos documentos elaborados por una entidad independiente facilitan la negociación entre las partes. Sin embargo, su fiabilidad se ve ocasionalmente mermada por ciertas prácticas que, en el mejor de los casos, son desaconsejables, cuando no directamente reprobables.

Publicamos hoy otra de las historias que el diseñador y colaborador de este periódico, Gustavo Marinaro, nos dejó antes de su prematuro fallecimiento el pasado mes de junio. Como ya contamos en GOLD&TIME, Marinaro nos quiso regalar algunas de sus narraciones sobre la cara oculta de las joyas antes de su partida, que seguremos publicando en homenaje a su memoria. Hoy traemos una historia breve pero que vuelve a recordarnos el secreto que toda joya alberga.

Todo lo que uno pueda imaginarse –y más allá—del esplendor y lujo de los Maharajás pudo verse y comprarse anteayer en Nueva York durante la gran subasta de joyería y objetos preciosos que tuvo lugar en la casa Christie’s. En total fueron cerca de 400 lotes de los que se vendió el 93%, recaudando 109,2 millones de dólares (97,5 millones de euros) en una maratón de 12 horas consecutivas de subasta, tanto física como online.

Apenas han pasado dos años desde la venta de uno de esos diamantes con ‘leyenda’ y la casa Christies’ vuelve a poner bajo el martillo el Junker V, con 25,27 quilates montado en un anillo de platino, de color D y claridad VVS2.

Otro nuevo récord para un diamante rosa en subasta. El Pink Legacy, de 18,96 quilates, se vendió el martes en Christie's Ginebra por 50,3 millones de francos (44,3 millones €) a Harry Winston.

Christie’s Hong Kong alcanzó sus expectativas en la subasta Magnificent Jewels celebrada anteayer vendiendo el diamante rosa Pink Promise por 31,9 millones de dólares. Su anterior propietario lo retalló y perdió más de un quilate, pero ganó un grado en color y claridad.