En concreto se trata de la perla Ana María, originariamente propiedad de la nobleza española, que saldrá a la venta en la sala Christie’s de Ginebra el próximo día 15 con un precio estimado entre 700.000 y un millón de euros.
Según el análisis que acaba de publicar el laboratorio suizo SEEF, encargado de la datación, la edad de formación de esta perla natural se situaría entre el siglo XVI y mediados del siglo XVII. Unas fechas que, explican, “encajan perfectamente con la documentación histórica de la gema otrora propiedad de Ana María de Sevilla y Villanueva, XIV Marquesa de Camarasa (1828-1861).
La perla es una gema orgánica de agua salada con forma de gota, ligeramente barroca, de 30,24 quilates según el informe de la GIA, que se presenta como una pieza desmontable en un broche que contiene un reloj oculto de Audemars Piguet.
Este no es evidentemente el diseño original sino una reelaboración de los años 1960. Según la documentación histórica y los cuadros que lo acreditan, la gema estaba engastada en un colgante, al menos mientras fue propiedad de esa casa nobiliaria española a la que perteneció al menos hasta 1983, según Christie’s, que no ha querido desvelar el nombre del actual propietario.
Desde el laboratorio que dirige Michael S. Krzemnicki explican que este proceso se encuentra en pleno desarrollo y que con él se abre una “nueva etapa para verificar la procedencia histórica de las joyas antiguas con gemas de origen orgánico”.