La firma norteamericana Harry Winston –propiedad del Grupo Swatch– ha pagado en subasta 5,5 millones de dólares por una esmeralda de 18,04 quilates que perteneció al afamado empresario John D. Rockefeller. Con 305.000 dólares por quilate, la piedra se ha convertido en la esmeralda más cara vendida jamás en subasta.