Una disputa de largo recorrido sobre la propiedad del Princie, un diamante rosa vendido hace siete años por 40 millones de dólares en Christie's, irá a juicio en Estados Unidos después de que la Corte de Apelaciones haya dado por buenos los argumentos de la familia demandante. La extraordinaria piedra de 34,65 quilates se vendió a la familia real de Qatar en abril de 2013 y obtuvo el precio más alto recabado hasta la fecha por una joya vendida en esa casa de subastas.