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Analizamos la situación actual del mercado del diamante sintético en España y en el mundo

viernes 19 de febrero de 2021, 07:00h
Un anillo con diamantes sintéticos de color de la firma barcelonesa Accent Created Diamonds
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Un anillo con diamantes sintéticos de color de la firma barcelonesa Accent Created Diamonds

La cuota de mercado de los diamantes creados en laboratorio continúa creciendo y ya se encontraría cerca del 10% de la producción total de diamantes del año pasado. Los avances tecnológicos han sido clave para un crecimiento de dos dígitos en la producción, que habrían conducido a una caída de los precios en el mercado minorista situándose en torno al 65% por debajo de los naturales, según un informe de la consultora Bain& Company encargado por el Centro del Diamante de Amberes (AWDC).

Pero la pandemia también ha resultado ser un factor impulsor de esta producción: con minas y centros de pulido cerrados, la producción de diamante en laboratorio, que necesita de muchos menos recursos humanos, ha seguido incrementado su cuota de mercado pese al virus.

Si tomamos como ciertas esos datos las aproximadamente 20 grandes empresas fabricantes que existen en la actualidad habrían alcanzado en 2020 entre los 6 y 7 millones de quilates. Eso supondría en torno al 7%-8% de la producción total de diamantes naturales, que se situó el año pasado en 108 millones de quilates según los datos del Proceso Kimberley.

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE DIAMANTES SINTÉTICOS POR EMPRESAS Y PAÍSES

Entre el 50% y el 60% de esas gemas se fabricó en China utilizando tecnología HPHT; es decir, alta presión y alta temperatura, un modo de producción a priori más extensivo en uso de energía. La tecnología de deposición de vapor químico (CVD) está ganando terreno y la India y los Estados Unidos emergen como importantes centros de producción a tenor de los datos que aporta el informe.

Controversia en los precios

El informe aporta algunos datos controvertidos que hemos querido valorar con algunos empresarios españoles dedicados a la joyería con diamantes sintéticos. Recordemos que el informe está patrocinado por el mercado de Amberes y entre sus intereses no están precisamente estas piedras creadas en laboratorio. Hasta el momento, sólo dos Bolsas de Diamantes, una en India y otra en Dubai, han aceptado que sus miembros puedan operar con este tipo de gemas.

En todo caso, de acuerdo al documento, si en 2017 los precios de los diamantes sintéticos se situaban aproximadamente un 35% por debajo de los naturales y en 2018 y 2019 rondaban el 50%, a lo largo del año pasado este diferencial habría caído hasta el 65% en el mercado minorista.

¿Es así en España, y en el mercado internacional en general? Contamos con la opinión de Carles Tubella y Álex Riu, socios estratégicos para Europa del productor indio ALTR Diamonds y que desde noviembre pasado fueron pioneros en España con la apertura de un establecimiento propio en el barrio Gótico de Barcelona especializado en joyería con diamantes creados en laboratorio, bajo la marca Accent Created Diamonds.

A juicio de Riu, esa afirmación “no está acorde a la realidad. Hay pesos en los que sí que hay suficiente oferta para cubrir la demanda y los precios se situarían en esa horquilla, pero hay otros en los que la oferta es muy limitada. De hecho, en estos últimos meses se han recalculado precios y estos han subido en muchos casos. ¿Por qué? Sencillamente porque hay más demanda que oferta. Especialmente en medidas grandes en CVD, a partir de 0,40-1 quilate, dos quilates… De estos tamaños, hay más demanda que oferta y los precios están subiendo.

Tubella añade además la cuestión de las calidades. En su experiencia, los precios de las piedras más pequeñas, las melés, “no llegan al del natural pero sí que están muy por encima de esas cifras que aporta el informe”. “Hay que tener en cuenta que el proceso de producción, de talla, de manipulación… al final tiene un coste que no se puede reducir y si hablamos de piedras con buenas calidades de brillo y simetría, sus precios están se mantienen estables o ligeramente al alza”.

EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS DEL DIAMANTE SINTÉTICO (Ejemplo 1 quilate Color G, Claridad VS)

En opinión de Sergio Murcia, emprendedor con una amplia experiencia en el mercado del diamante que a mediados de 2019 lanzó Mimoke, otra de las marcas de nuestro país dedicada a la joyería con diamantes sintéticos, los precios dependen también de la tecnología que se emplee para la producción:

“Empieza a observarse una variedad de oferta en el mercado, en función de las diferentes tecnologías y que responden a posicionamientos diferentes, precio o eficiencia productiva, por un lado se apreciaoferta creciente de diamantes grandes HPHT con precios hasta un 15%-20% menores que CVD en el mercado y que no requieren tratamiento HPHT para mejorar su color”

Y otro dato del informe que llama la atención en cuanto a los precios: La diferencia de precio entre los diamantes de color fancy naturales y los de laboratorio es “particularmente sorprendente” señala el informe: hasta 10 veces más asequibles, lo da muestra de la capacidad de crecimiento en este segmento del mercado.

En opinión de Murcia, “los diamantes de color han supuesto todo un reto tecnológico para la industria, en especial los rosas, y se aprecia cierta oferta en verdes y rojos. Debido a su inmadurez en los procesos productivos, podemos encontrar una amplia disparidad en el mercado al respecto de los precios y cierta falta de consistencia en los tonos ofertados. Pero a su vez son un gran atractivo para la industria, ya nos sacan de la tiranía del blanco en el diamante y resultan mucho más asequibles que los naturales”.

En este sentido Álex Riu destaca también que sus precios son, en algunos casos, “más de diez veces menores que los de sus equivalentes minados” y que algunos como en el diamante rosa, “prácticamente ya ni se extraen”. Recordemos que la mayor mina productora de diamantes rosas del mundo –prácticamente el 90%-- era la mina australiana Argyle que cesó sus operaciones a finales del año pasado.

Carles Tubella nos recuerda el potencial de este nicho de mercado aunque apunta también a que estos diamantes son aún “un gran desconocido en el mercado español”. “Ya lo eran los naturales por desconocimiento y por unos precios prácticamente inaccesibles, pero con la llegada de los diamantes creados de color se abre una gran oportunidad” añade.

¿Cuáles son las previsiones de esta consultora?

Pues según Bain, la consolidación, el crecimiento de la capacidad de producción en China y los avances tecnológicos seguirán provocando que los costos unitarios y los precios caigan, aunque los socios estratégicos del productor ALTR Created Diamonds opinan que en la actualidad se estaría "muy cerca de alcanzar el equilibrio con los precios". En todo caso, si esta tendencia continúa, mantiene el informe, los diamantes creados en laboratorio podrían expandirse a un segmento más amplio de joyería, “dirigiéndose a un público diferente al de los diamantes naturales” aseguran desde la consultora.

Pero al mismo tiempo también apuntan a que este tipo de diamantes podría encontrar un hueco en el mercado de la alta joyería: “Si la tendencia de diferenciación de productos se invierte, podríamos ver más diamantes creados en laboratorio en el segmento de joyería premium, compensando la menor oferta de diamantes naturales” explica el informe de Bain & Company.

Una perspectiva que en este caso sí comparte el responsable de Mimoke, “a día de hoy se puede producir diamantes realmente especiales combinando tamaños, tallas y colores, que aporta un plus de exclusividad asequible difícil de encontrar en el mercado del diamante natural por la limitación del bruto extraído de la mina” nos explica Murcia.

¿QUÉ LE VIENE A LA MENTE CUANDO PIENSAN EN DIAMANTES DIAMANTES CREADOS EN LABORATORIO?

¿Sostenible? ¿Asequible? ¿Imitación?

El informe acompaña también una encuesta realizada entre 1.500 consumidores habituales de joyería en India, China y Estados Unidos (Unos 500 de cada país). Una de las principales conclusiones que arroja es que la mayoría de ellos no observa diferencias en materia de sostenibilidad entre los producidos en un laboratorio y los diamantes naturales.

Es más, en algunos casos la tendencia se decanta más hacia los naturales que hacia los producidos en un laboratorio, tal y como muestra este gráfico, aunque hay otros sondeos recientes que muestran precisamente lo contrario.

Al mismo tiempo la encuesta destaca que los diamantes creados evocan percepciones “mixtas”, no necesariamente contradictorias: Al preguntar a los consumidores qué les viene a la cabeza cuando piensan en diamantes creados en laboratorio, mayoría piensa en ‘artificial’ o ‘falso’ pero a continuación los términos más repetidos son ‘asequibles’, ‘sostenibles’ o ‘atractivos’.

Tal y como lo entiende Carles Tubella se trata de una encuesta “parcial e interesada”. “Depende de cómo dirijas la pregunta” añade Riu. En su experiencia parte del problema reside en la terminología: Una piel ‘sintética’ es claramente una imitación. Un diamante sintético es un diamante, con la salvedad de que procede de un laboratorio y no de una mina.

Y el otro hándicap se encuentra en el desconocimiento por parte del público. “Cuando explicas al cliente con honestidad cómo se producen los diamantes, de dónde proceden, y las diferencias y similitudes con los naturales, a los clientes no les queda ninguna duda” concluyen los socios fundadores de la firma Accent.