www.goldandtime.org

EXCLUSIVA GOLD&TIME

Barcelona acogerá la primera tienda de Europa dedicada a la joyería con diamantes creados en laboratorio

viernes 06 de noviembre de 2020, 07:00h
Carles Tubella
Ampliar
Carles Tubella
Carles Tubella es, como él mismo nos cuenta, uno de los gemólogos más ‘antiguos’ de nuestro país. Con cerca de 40 años de experiencia profesional y una extensa trayectoria asociativa (ha sido, entre otros cargos, presidente de la Sección de Gemología del JORGC y ahora vicepresidente 3º del Colegio) fue pionero hace dos años junto a su socio Álex Riu en la introducción del diamante creado en laboratorio en nuestro país con la empresa española We Speak Diamonds. Socios estratégicos de la firma norteamericana ALTR Created Diamonds, justo en plena crisis Covid inician un proceso de expansión con la apertura del primer establecimiento físico en Barcelona (pionero en Europa) enfocado al público final.

La GIA ya emite certificados gemológicos para diamantes de laboratorio bajo los mismos criterios que para los naturales. ¿Qué significa esto para la industria?

No por esperada es menos buena noticia, no sólo para la industria del diamante de laboratorio, sino para la del diamante en general. La GIA es la referencia mundial a nivel de laboratorios gemológicos y de certificación, y que se haya decidido a dar este paso es una garantía de transparencia tanto para proveedores y minoristas, como para el público final.

¿La clave para despertar el interés del detallista está en los mayores márgenes comerciales que esta gema ofrece frente al diamante natural?

Algunos pensarán que su mayor atractivo sea este. En realidad nosotros creemos que sólo es uno de ellos. Y lo cierto es que al ser su precio menor, es posible una mayor rotación de género y por lo tanto el margen final también aumenta. Otro valor añadido es que el detallista puede ofrecer adicionalmente a su cliente la posibilidad de comprar una gema de más tamaño, de mayor calidad, con mejor montura… etc, debido al margen que tiene respecto a los naturales.


El Apunte: Nuestro establecimiento abrirá sus puertas en las próximas semanas en una de las calles más concurridas y de mayor tradición joyera de Barcelona



¿Qué consideras más difícil: introducir la joyería con diamantes creados en laboratorio entre el público final, o entre el establecimiento físico tradicional?

Nuestra experiencia nos dice que tiene mejor aceptación entre el público final que entre el establecimiento joyero español, que es por definición más inmovilista y le cuesta aceptar un producto innovador o que ‘rompa’ de alguna manera el status quo. No obstante también es cierto que estamos colaborando en varios proyectos en España, Europa e incluso en África, de personas que sin tradición joyera pero sí con experiencia en la empresa privada y en internet, que están apostando por el diamante de laboratorio y por el oro reciclado. Con todo, en nuestro país también se está despertando ese interés y ya servimos a detallistas y fabricantes que están empezando a venderlos porque ven que la demanda está al alza.

Centrándonos ahora en la firma ALTR Created Diamonds, de los cuales sois representantes para España y Europa ¿Cómo surgió esta relación con la multinacional norteamericana?

Ante todo aclarar que nosotros no somos exactamente representantes de ALTR. Nosotros somos una empresa de capital 100% local, que tenemos como socio estratégico y como proveedor preferente a esta empresa norteamericana por ser la compañía global que nos ofrece más surtido, más calidad y más garantías, y con la que queremos seguir andando este camino. Nuestra relación surge de un largo y complejo análisis. Descubrimos los diamantes creados a nivel de empresa en Inhorgenta, en el año 2017 después de revisar una pequeña muestra de un amigo y colega de una empresa belga. A partir de ahí buscamos contactos y después de diferentes reuniones y visitas concluimos que ALTR Created Diamonds era el mejor socio que podíamos tener en este mercado.

¿Cómo ha afectado el Covid a la venta de diamante creado?

Evidentemente el parón mundial de la crisis sanitaria ha afectado a toda la venta en general pero, curiosamente, al estar permanentemente en activo a través de internet y las RR.SS con los clientes y con todas las personas que han mostrado interés, podemos decir que nuestras ventas no se han detenido. No han crecido de forma espectacular, eso es evidente dentro de este contexto, pero no estamos descontentos.

Desde el Consejo del Diamante Natural impulsan una importante campaña de cara al público final. ¿Hay expectativas de que esto pudiera ocurrir con el diamante creado?

Primero aclarar que tanto mi socio como yo venimos y seguimos trabajando con el diamante natural, de mina. Evidentemente este mercado está atravesando una crisis desde hace tiempo, como la de credibilidad de quien marcaba los precios, de competencia entre países y empresas… y justo ahora el NDC ha empezado una campaña global para promocionar este producto, aunque tampoco lo ha hecho con muy bien pie porque es cierto que ha recibido ciertas críticas nada más arrancar. En el mercado de diamante de laboratorio es lo mismo, y sí que existe una asociación de productores de diamantes de laboratorio (llamada The IGDA) aunque ahora mismo no hay una acción conjunta. Bien es cierto que, aunque sea de forma individual, al final el mensaje sigue calando y también destacar el fair play entre estas propias empresas, donde que nadie ‘pisa’ a nadie.


Una de nuestras políticas de empresa desde el principio es aconsejar a nuestros clientes no crear grandes stocks. Nadie quiere almacenar hoy día y casi todo el mundo quiere trabajar just-in-time tanto con sus clientes como con sus proveedores



Alguna gran marca de diamantes naturales tiene también una línea de diamantes creados low cost y en declaraciones de sus directivos aseguran que su “línea roja” es el mercado nupcial. ¿Veis algún inconveniente en emplear este tipo de gemas para los anillos de compromiso?

Esa gran marca que comentas hace tiempo que empezó la fabricación de joyería con diamante sintético, creemos nosotros, para no dejar de lado este segmento en crecimiento. El mercado nupcial es una gran baza a jugar. La inmensa mayoría de hombres y mujeres que entran por primera vez en el mundo del diamante lo hacen porque se van a casar. Para recibir, para regalar, para escoger en conjunto la alianza que simboliza su compromiso. No hay duda de que va a ser uno de los segmentos de mayor crecimiento en la joyería con diamantes de laboratorio.

Déjame añadir también que, como recordarás, en una intervención en el foro ProDiam hace un par de años mi compañero de mesa tenía una teoría de que esta compañía había empezado a trabajar con diamantes de laboratorio para competir en precio con el resto de fabricantes y anular así a su competencia. Yo fui contrario a este argumento, porque no sólo tiene capital esa compañía, otras muchas tienen también una importante capacidad de inversión y pasados dos años largos, la fabricación de esta compañía se ha quedado más o menos estancada para el mercado norteamericano, mientras la oferta de otros fabricantes sigue creciendo en todo el mundo.

¿Crees que es un buen momento para invertir en tiempos de crisis?

Evidentemente, eso lo sabemos todos. Grandes negocios han comenzado a partir de momentos convulsos. Me voy a atrever a lanzar la noticia de que nuestra empresa va a abrir la primera tienda presencial con diamantes de laboratorio como producto único.

Pensamos que es una gran oportunidad porque hay que promocionar este producto entre el consumidor final, y qué mejor manera que dar la posibilidad a cliente de que vea de primera mano la joyería elaborada con diamantes de laboratorio y con oro certificado como reciclado. El establecimiento abrirá sus puertas en las próximas semanas en una de las calles más concurridas y de mayor tradición joyera de Barcelona, y confiamos que pronto nos podáis visitar físicamente.


Tenemos muy claro que nosotros no vamos a basar nuestra promoción en la ética, la sostenibilidad, o argumentos similares que están manejando otras empresas del sector



Invertir ahora en un stock que puede que en unos meses se haya desvalorizado... ¿Es una opción?

Una de nuestras políticas de empresa desde el principio es aconsejar a nuestros clientes no crear grandes stocks. Nadie quiere almacenar hoy día y casi todo el mundo quiere trabajar just-in-time tanto con sus clientes como con sus proveedores, para minimizar la inversión en estos tiempos de incertidumbre. En el segmento del diamante de laboratorio es evidente que cuando empezaron a entrar en nuestro mercado los precios eran otra cosa.

Posteriormente han venido descendiendo pero creemos, honradamente, que están a punto de tocar suelo, si es que no lo han hecho ya. El diamante no solo tiene un coste de producción (energía, maquinaria, personal cualificado...) sino también el corte y la talla, que son exactamente iguales que para el diamante natural y que tiene un coste similar que asumir.

Un argumento de venta que se ha popularizado entre algunas nuevas marcas es el de ser ‘éticos’ o ‘sostenibles’ frente a los diamantes naturales. ¿Tomáis ese argumento como válido, o apostáis más por vender calidad, tamaño, precio, tecnología..?

Tenemos muy claro que nosotros no vamos a basar nuestra promoción en la ética, la sostenibilidad, o argumentos similares que están manejando otras empresas del sector. Lo cierto es que el diamante de laboratorio es 100% trazable. A cualquiera de mis clientes le puedo decir de dónde ha salido su piedra: quién la ha tallado, quién ha estado al pie de la máquina productora, quién es la compañías que está detrás… Esto en el diamante natural difícilmente ocurre.

¿Que son más sostenibles? Evidentemente. No hay que sacarlos de la tierra, con lo cual no se altera el entorno. En todo caso el argumento válido es el amplio surtido, el tamaño, la calidad, el precio… Yo soy de los gemólogos en ejercicio más antiguos del país y me quedé fascinado cuando vi por primera vez estas gemas. Y en muy pocos años se han producido piedras excepcionales que ya superan los cinco quilates. Esto me hace creer firmemente en el avance de la ciencia y en el modo de encontrar alternativas y soluciones a la crisis medioambiental que padecemos.