“La industria del diamante en su conjunto todavía está sumida en una recesión que tiene sus raíces en la crisis de 2015 y se vio exacerbada por la sobreproducción de diamantes en bruto en 2017. Los ingresos cayeron hasta un 25% en 2019 ya que la producción de diamantes en bruto, casi récord a principios de 2019, no fue igualada por la creciente demanda de diamantes pulidos, lo que condujo a niveles de inventario más altos que generaron un efecto dominó”. Es la principal conclusión del informe Global Diamond Industry 2019, publicado por el Centro Mundial del Diamante de Amberes (AWDC) y Bain & Company, que cumple ya su novena edición.