Aunque en el primer trimestre el gigante minero observa un “impacto limitado” por la pandemia, con una producción muy similar a la del año pasado (7,8 millones de quilates), estima que este año cerrará con una caída de su cercana al 20% .
De Beers ha revisado su orientación de producción a la baja en más del 20% a 25-27 millones de quilates (anteriormente 32-34 millones de quilates), debido, eso sí, al impacto de Covid-19 en las operaciones mineras y el desplome en el mercado mayorista.
En términos de producción la caída en las minas de Canadá durante el primer trimestre (en torno al 19%), fue compensada por un importante aumento en las operaciones de Sudáfrica (con un 97%) y en Namibia, con un alza del 6%. También en África, las explotaciones de Botswana –su principal filón-- si sufrieron un descenso del 5%, hasta los 5,6 millones de quilates.