El objetivo es que “cualquier fabricante o comerciante pueda acceder a esta información para que encuentre el dispositivo que mejor se adapte a sus necesidades y pueda tomar decisiones informadas para garantizar que los diamantes cultivados en laboratorios no entren en su cadena de suministro de diamantes naturales" explican fuentes de la DPA.
El análisis es el más completo de los realizados hasta la fecha y cuenta con máquinas de De Beers, HRD, Yehuda, GIA o Presidium, pero también es cierto que faltan otros dispositivos como el Exat de Magilabs; el Diamond Inspector de Alrosa; el PL Inspector, o el dispositivo ‘industrial’ Asdi del laboratorio suizo SSEF, entre otros.
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