El material clave en las piezas de la firma son los meteoritos metálicos; fragmentos del universo que proceden del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y que están compuestos mayoritariamente de hierro y níquel. Estos metales forman aleaciones que revelan un patrón estructurado en bandas entrelazadas de kamacita y taenita que se han enfriado a lo largo de más de 3.000 millones de años.
LANIAKE GATE. Meteorito Seymchan con topacios (19,5 quilates), oro blanco y cristal.
Tras más de un año y medio de trabajo y desarrollo en un mercado muy exclusivo con meteoritos que van desde los 20 euros el gramo, hasta más de 400, la creativa presentó en Alemania 29 piezas únicas, todas collares, tanto para mujer como unisex.
CEFEUS. Meteorito palasita Seymchan con olivinas incrustadas. Esmeralda colombiana de 0,49 quilates y montura en parte trasera de oro y cristal.
“De éstas, un 20% se pueden repetir de forma similar aunque el patrón de líneas del meteorito nunca será el mismo y, en cualquier caso mi marca nunca hará más de 10 piezas parecidas de las que sean repetibles" nos explica la fundadora de Rites of Passage.
DRÍADA. Meteorito Gibeon con turmalina azul y montura trasera de oro blanco.
Un material escaso y complejo de trabajar
Los meteoritos metálicos de calidad son escasos y difíciles de conseguir. No es algo que se pueda adquirir fácilmente en el mercado, como es el oro u otros metales preciosos. Existen muchos tipos y su precio puede llegar hasta los 400 euros por gramo, asegura Escudero. “Yo trabajo sólo con meteoritos metálicos --que representan tan sólo el 5,6% de las caídas— de alta calidad porque son los más bellos y estables” explica.
Además del propio coste del material, el meteorito necesita un complejo y laborioso tratamiento hasta que se convierte en una joya portable.
Más información en: www.ritesofpassage.es