Publicamos de forma íntegra el artículo:
La industria minera del diamante está trabajando realmente duro para crear una ilusión de fracaso en el emergente mercado del diamante creado en laboratorio. Recientemente hemos oído voces anunciando caídas en los precios, a pesar de un sondeo de MVI Marketing en el que se mostraba justamente lo contrario: La creciente demanda de este tipo de diamantes por parte del cliente final.
Así, de un lado se encuentra una única marca ‘clamando’ y por el otro hay una más que visible y objetiva tendencia: ¿A quién va a creer?
Sobre la base del sondeo de MVI y los datos recopilados de nuestros miembros, es una evidencia que los precios de los diamantes certificados creados en laboratorio (un quilate y más), y específicamente enfocados al mercado nupcial, no han disminuido.
De hecho, el fabricante Diamond Foundry --miembro de IGDA-- subió los precios en un 15% en el último año por el simple hecho de que la demanda está superando cada vez más a la oferta. Un sentimiento que también se mantiene para otros productores y proveedores.
Es una evidencia que los precios de los diamantes creados en laboratorio (de un quilate y más), y específicamente enfocados al mercado nupcial, no han disminuido
De la misma opinión es el fundador de la firma fabricante y distribuidora Clean Origin, Alex Weindling, quien aseguró recientemente en una entrevista que la demanda de diamantes creados en laboratorio más grandes ha seguido superando la oferta y por tanto sus precios no están bajando: “No tengo suficiente y tengo que rechazar clientes” asegura.
Lo mismo ocurre con otros miembros de la Asociación, como la firma joyera norteamericana Miadonna que asegura seguir “creciendo a un 30% cada año y con planes de crecer al 50% este año, y no hemos ajustado nuestros precios minoristas desde que establecimos nuestros precios hace años”.
Lo que los productores mineros no aclaran es que las fluctuaciones en los precios se han restringido a pequeños diamantes melé (lo cual incluye a diamantes creados y extraídos) que se utilizan para joyería de moda y de gama baja.
Asimismo, en los últimos meses, desde que la *Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos reconoció los diamantes creados en laboratorio simplemente como "diamantes", los minoristas han aumentado el interés por los diamantes sintéticos, porque los consumidores quieren verlos en las tiendas.
Un análisis reciente de ABN-AMRO valida aún más lo que IGDA y sus miembros están tratando de explicar:
"Creemos que 2019 y 2020 serán los años en que despegarán los diamantes creados en laboratorio... lo que tendrá graves consecuencias para los actores de la industria de los diamantes. Compradores de diamantes naturales como minoristas, consumidores y los fabricantes de joyas, probablemente reducirán sus existencias y tendrán menos inventario. Esto se traducirá en una menor demanda de diamantes naturales y pesará en los precios".
Dado que los diamantes creados en laboratorio experimentan una penetración significativa en el mercado, nos parece lamentable que la industria tradicional de los diamantes recurra a reclamos infundados para defender su postura.
Tendencia positiva para todos
La estabilización y alza de precios (con un peso de hasta 1 quilate y más) es una tendencia positiva para el mercado de diamantes y joyas, lo que indica un aumento en la demanda y esto proporciona alivio para el mayorista y minorista, que está sufriendo sufrido una crisis feroz.
Sólo en 2018, 893 joyeros minoristas en América del Norte (852 en los EE.UU y 41 en Canadá) dejaron de funcionar, según la Junta de Comercio de Joyeros (JBT). Y para los fabricantes y mayoristas de joyas el año pasado tampoco estuvo exento de dificultades. Cuando la venta al por menor se hunde, ellos también.
Pero a medida que los minoristas más grandes adopten el diamante creado en laboratorio y los productos acabados se expandan más allá, especialmente dentro de la categoría de novias, hay mucho margen de crecimiento. No vemos ninguna razón por la que todos en la industria del diamante no puedan obtener ganancias.
Richard Garard. Secretario General de la Asociación Internacional de Diamantes Creados en Laboratorio (IGDA).
* "La Comisión no define un 'diamante' usando el término 'natural' porque ya no es preciso definir los diamantes como 'naturales' cuando ahora es posible crear productos que tengan esencialmente las mismas propiedades ópticas, físicas y químicas que los extraídos de una mina".