Con sólo 30 años, en 2015, el francés Guillaume Laidet lanzó su propio modelo de reloj con los más de 100.000 euros cosechados gracias al crowfunding (mecenazgo) a través de la web kickstarter. Ahora cuenta con más de 40 modelos (fabricados en China) y una prometedora carrera en la industria.
Diplomado en Marketing y Gestión de Empresas, el emprendedor galo trabajó para grandes firmas como Zenith (Grupo LVMH) y Jaeger le Coultre (Richemont) hasta que hace tres años decidió lanzar un reloj bajo su propia marca: William L. 1985.
Su nombre y año de nacimiento se han convertido en la enseña de un mecanismo cuyo diseño nació tomando como referencia un antiguo cronógrafo que perteneció a su tío abuelo. Pero el francés buscaba algo asequible para todo el mundo, así que decidió apostar por la ciudad china de Shenzen para fabricar su propio mecanismo a un coste asumible para el gran público.
En la actualidad, la marca cuenta ya con cuatro colecciones y más de 40 versiones basadas en el modelo original, todos bajo la premisa estética ‘vintage’, cuyos precios van van desde los 150 a los 200 euros.
Más información en la web William L. 1985.