La organización PETA ha denunciado en un reciente video el trato inhumano al que son sometidos estos reptiles en una granja de Vietnam para luego vender sus pieles a empresas filiales del grupo Louis Vuitton (LVMH).
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Ahora, la organización da un paso más allá de sus conocidas acciones públicas y ha comenzado con una nueva estrategia para denunciar ‘desde dentro’ a las empresas que maltratan a los animales para fabricar sus productos.
PETA US, filial norteamericana de esta ONG, acaba de anunciar la entrada en el accionariado de LVMH a través de la Bolsa de París para hacerse oír en las asambleas de la compañía. "Desde manifestaciones en la calle, a opinar en las juntas de accionistas, PETA US presionará a LVMH para que deje de vender todo bolso, correa de cuero o zapatos realizados con piel de reptiles", aseguran desde la organización.
Decisión estratégica
Pero no es la primera vez que la ONG entra en el accionariado de una empresa de moda para efectuar sus reivindicaciones con mayor autoridad. En abril del año pasado ya anunció la compra de acciones de la firma Prada para denunciar también el uso de pieles en sus creaciones y anteriormente hizo lo propio con el grupo Hermés.
