Según hemos podido saber ahora, la policía gala detuvo a finales de diciembre a un individuo que transportaba 800 gramos de diamantes en bruto, de diferentes tamaños y calidades, escondidos en su ropa interior.
Las piedras estaban distribuidas en diferentes bolsas y fueron interceptadas en la estación Gare du Nord de París momentos antes de que el sospechoso accediese a un tren con destino a Bruselas.
Según los especialistas del servicio de Aduanas francés el cargamento tendría un valor en torno a los 300.000 euros y procedía de República Democrática del Congo. Como es previsible, las gemas no contaban con el correspondiente Certificado Kimberley que avala el origen lícito de los diamantes.
La estación Gare du Nord es la más transitada de Europa por volumen de viajeros y el servicio francés de Aduanas ha distribuido un video en el que se pueden ver las gemas incautadas, que reproducimos sobre estas líneas.