Si la semana pasada publicamos la novedosa técnica de una empresa británica que emplea la contaminación del aire para extraer el carbono y con él crear diamantes en un laboratorio, poco a poco vamos conociendo nuevas empresas que se suman a esta tecnología con el propósito de ofrecer al mercado joyería de diamantes sintéticos “con un menor impacto ambiental, aunque no cero”, como afirman desde la empresa norteamericana Aether Diamonds .
Tal y como nos apuntaba nuestro amigo y colaborador José Francisco Alfaya en su portal de Facebook, la propuesta no es realmente novedosa y ya la puso en práctica en 2014 el artista y tecnólogo holandés Daan Roosegaarde con la creación de una serie limitada de anillos con diamantes creados a partir del carbono procedente de la contaminación.
Unas piedras en forma de cubo a las que el autor llama Smog Free Diamonds que se han empleado en anillos de compromiso e incluso en unos gemelos obsequiados al Príncipe de Gales, según explica el creativo en su web.
Pero en esta ocasión conocemos a los fundadores de la firma neoyorquina Aether Diamonds, una marca lanzada a finales del año pasado por un ingeniero mecánico y un diseñador, que produce diamantes CVD para emplearlos en una línea de joyería con oro Fairmined que venden directamente al público final.
Tal y como cuentan los fundadores, el proceso es similar al explicado con la firma británica Skydiamonds. Primero se captura el carbono, se procesa para obtener una forma utilizable como base del diamante a la que llaman ‘hidrocarburo’ y finalmente se produce la gema en un reactor de deposición química de vapor (CVD).
"El problema con la mayoría de los diamantes creados en laboratorio, al igual que los nuestros, es que todavía necesitan obtener su carbono de algún lugar", aseguran. “A menudo proviene de combustibles fósiles que se obtienen mediante perforación y fracturación hidráulica. Y así, por mucho que las marcas afirmen ser sostenibles, mucho me temo que es un lenguaje de lavado verde, porque incluso si están usando energía ecológica (que la mayoría de ellas no lo hacen) todavía dependen de los combustibles fósiles para su carbono”.
El objetivo de reducir la contaminación atmosférica es meritorio pero los datos resultan desesperanzadores: Cada uno de los reactores de captura de aire que usa Aether puede absorber hasta 50 toneladas métricas de dióxido de carbono por año. Pero es que el estadounidense medio genera en ese mismo tiempo 16 toneladas de CO2, aproximadamente.