Y además, esta Era Post Covid-19 deberá también suponer un mayor acercamiento del fabricante de joyería hacia el distribuidor y el comercio minorista para compartir más información sobre las necesidades del cliente final, de modo que se flexibilice la producción: Es decir, una joyería más a demanda, más personalizada y a una escala menor, pero capaz de adecuarse rápidamente a las tendencias y al gusto cambiante del consumidor.
Explorando Horizontes. ¿Cómo está la situación en Europa?
Martina Claus: "Es difícil hacer predicciones pero si nos fijamos en el ejemplo de Alemania, cuyo comercio lleva ya varias semanas abierto, se está notando que la crisis va a alargarse". Las compras se han complicado por las restricciones sanitarias y la seguridad en el comercio, y la mayor parte de los clientes siguen aún comprando lo imprescindible, o si van a por un artículo menos necesario, ya vienen con la idea preconcebida, y directos a lo que quieren.
"Las medidas sanitarias están provocando que haya desaparecido el Window Shopping, porque no hay ese paseo vinculado al descanso y a la compra espontánea, ese disfrute de estar en una tienda probándose cosas" añadía la directora de Messe Munich en España. A esto se suma la caída del poder adquisitivo de quienes están en paro y los que sí lo mantienen, son precavidos por lo que pueda pasar.
Pero por el lado positivo, el cliente también se ha dado cuenta al mismo tiempo de que hay muchas cosas prescindibles y de que es necesaria una compra más responsable, de productos de más calidad y duraderos. En este sentido "la joyería es el elemento ideal para satisfacer esas necesidades" recordaba Claus.
Nuevas herramientas digitales
El cambio hacia lo digital se ha convertido ya en algo imprescindible para la supervivencia y desde Fira Munich han encargado una encuesta para conocer qué es lo que quieren los expositores de una feria ahora mismo. En total han respondido 820 y la mayoría asegura que, más que nunca, son necesarios los eventos digitales para seguir conectados. No sólo para interactuar con el cliente final, sino especialmente con el minorista.
De hecho, hasta ahora el 80% asegura que apenas ha usado más herramientas digitales que su propia web, y ahora entiende que, aparte de las Redes Sociales, las plataformas b2b (comercio entre profesionales) son imprescindibles, no sólo para mostrar sus productos, sino para tener información del Sector, acudir a seminarios, charlas online,… etc.
"Eso no quiere decir que las ferias físicas hayan perdido su razón de ser" puntualiza Claus . "Para nosotros esto es una muleta muy práctica, un apoyo, pero no van a sustituir a las ferias porque somos humanos y necesitamos socialización”.
Valter Chiarotto: Al fabricante italiano este vuelco online no le convence totalmente: “No sé si es bueno para el minorista que su proveedor establezca una relación directa con el cliente a través de internet y las redes”.
En cuanto a la situación en su país, Italia está atravesando una situación igual o peor que España. “De momento no se puede aventurar nada” asegura, “vamos muy despacio, a la gente le falta dinero y aún tendremos que esperar al menos un mes para ver cómo evoluciona el mercado”. Ahora mismo, en el Norte, casi nadie ha retomado la actividad en la fabricación y distribución de joyería recordaba el empresario.
Y a la hora de la exportación la situación no es menos halagüeña: “En Alemania se ha vendido un poco pero los mercados de Estados Unidos y España, por ejemplo, están completamente parados”, aseguraba.
Un futuro más local, sostenible y menos... asiático
A juicio de Chiarotto la crisis va a acelerar una tendencia que ya se estaba vislumbrando en los últimos años: “la gente se está cansando del producto asiático y busca algo muy personalizado, piezas individualizadas y en pequeñas series. Y eso no te lo producen en Asia. Cada vez más, la gente agradece un producto más selecto, aunque sea a un precio más alto.
Claus coincide en ese análisis del fabricante italiano: “Ahora entra con más fuerza el tema de la sostenibilidad”. “Mucha gente se está planteando que esta crisis sanitaria viene provocada, de alguna manera, por el daño que se le está haciendo al planeta”, añade. Y además de buscar un producto más local, las marcas están explicando también esa historia que tiene detrás el producto, es una manera además de diferenciarse del cliente y hay que jugar esa baza”.
“Estamos al principio de esa tendencia pero hay un importante segmento de consumidores que cree que es posible consumir menos, pero con más calidad y claro, a un precio mayor, pero siempre si tienes un producto vinculado a la singularidad" concluía la responsable de la feria alemana.