La industria de extracción de gemas, metales y minerales no siempre ha atendido a las condiciones de sostenibilidad social o medioambiental. Y aunque no es, ni de lejos, el único sector que ha incurrido en graves prácticas, sí es uno de los que impactan a más niveles en su entorno: no hablamos únicamente de factores medioambientales, sino también socioeconómicos.