Este nuevo modelo de Casio tiene una concepción íntegramente deportiva y por eso se equipa con controles de presión atmosférica, altitud, mareas, o compás. También está conectado al teléfono móvil para complementar sus funcionalidades mediante bluetooh y wifi.
Como todos los smartwatches, el caballo de batalla sigue siendo la duración de la batería, ya que se limita a un día a pleno uso, y hasta un mes en sus funciones básicas, con un tiempo de recarga estimado de dos horas.
El modelo es sumergible hasta los 50 metros y dispone de cuatro colores diferentes. Aunque la casa no ha desvelado su fecha de venta al público, se baraja que su precio rondará los 400 euros.