El aparato
está especialmente diseñado para el comercio minorista y detecta los potenciales diamantes sintéticos y tratados que pueda contener una pieza sin necesidad de pruebas posteriores. El aparato puede examinar anillos, pendientes, brazaletes, broches y collares “garantizando más fácilmente la autenticidad de los diamantes que se venden”, aseguran desde la firma.
La nueva máquina se comercializará plenamente a partir de septiembre y
se suma a los recientemente presentados por esta compañía, filial del grupo De Beers, que lleva unos años dedicada plenamente a la fabricación de dispositivos para luchar contra el fraude con diamantes sintéticos.