Los Montes de Piedad son una de las organizaciones sociales más antiguas que han llegado hasta nuestros días. Ahora que precisamente todos hablan de que hay que adaptarse a las nuevas circunstancias, ¿Cuál es el secreto de su prevalencia a lo largo de los siglos?.
Como bien dices, los Montes tienen más de tres siglos de historia y aun así son instituciones casi desconocida para una parte importante de la sociedad. Un sistema que perdura 317 años es porque ofrece un producto útil y justo para la sociedad.
Las características de este tipo de financiación (microcréditos con la garantía de joyas -relojes de oro y acero, anillos, pulseras, objetos ornamentales de plata- a bajo tipo de interés), donde el desembolso es inmediato a la concesión, no existen gastos iniciales en la apertura y la cancelación del mismo puede realizarse en cualquier momento de la vida del préstamo, hace que sea un producto atractivo y asumible en momentos puntuales de necesidad de financiación. Es una alternativa más a los préstamos que habitualmente se contratan.
¿De cara al cliente final, qué diferencias hay entre un Monte de Piedad y un establecimiento como los Compro Oro?.
Las diferencias entre la actividad que desarrollan los Montes de Piedad, o las ventajas que ofrecen, frente a otras alternativas de financiación como los compraventas de joyas y metales preciosos son enormes.
En primer lugar hay que destacar que, a diferencia de los compraventas particulares, mantienen desde sus orígenes una función social al ser instituciones sin ánimo de lucro dependientes de Fundaciones reguladas cuya actividad se desarrolla realizando una acción centrada en la integración social y laboral de colectivos en riesgo de exclusión, la difusión de la cultura, el medioambiente o la educación. Asimismo los Montes, como actividad regulada, tiene como fin único ser una herramienta financiera útil para la sociedad, estableciendo unos tipos de interés bajos y fijos a lo largo de la vida del crédito, con la seguridad jurídica que ello implica para clientes y usuarios.
En cuanto a su operativa la diferencia más notable es que permite que las personas que recurran al empeño de algún bien o joya puedan no desprenderse de ella y recuperarla cuando deseen, lo que no resulta posible en los establecimientos privados, donde la principal finalidad es adquirirlos para su posterior fundición.
Desde la Asociación nos ofrecemos a colaborar con otras instituciones para fomentar la “cultura del oro” en España. Una cultura necesaria y beneficiosa para nuestros conciudadanos y que aseguraría el futuro de muchas de nuestras organizaciones
Estas últimas semanas hemos visto desgraciadamente, tanto en España como en Europa, colas de usuarios acudiendo a los Montes, que nos recuerdan a crisis cercanas como la que se inició en 2008. ¿Ha cambiado ahora el perfil del cliente que acude a estas entidades?
El perfil del cliente es muy heterogéneo y se acercan a nuestras instalaciones personas de cualquier clase y condición con necesidades de financiación muy diversas. Se produjo un importante cambio durante la crisis financiera del 2008 cuando se incorporaron profesionales liberales, autónomos y pequeños empresarios que ven en este tipo de operación crediticia, sin avalistas o estudios de solvencia, por su inmediatez, transparencia y facilidad, una solución a sus problemas puntuales de liquidez.
¿Hay alguna tipología de piezas más destacada de entre las que se llevan a valorar?.
Al igual que nuestros clientes, las piezas que se valoran son muy variadas. Es una de las ventajas de los Montes que puede obtener un crédito una persona que posee un anillo de 50 € y otra que tiene un diamante de 50.000 €.
Según los datos de PRESEA, el año pasado se concedieron 180 millones de euros en crédito, una cifra ligeramente más baja que el año precedente. ¿Se ha notado un repunte importante en lo que llevamos de año, comparado con los mismos meses de 2019?.
En general, y no sin razón, se atribuye a las entidades que ofrecemos créditos a través de prenda (los Montes de Piedad) una condición eminentemente anticíclica, es decir, cuando la economía va mal, más clientes acuden a solicitar nuestros servicios, con lo que contribuimos a cumplir algunos de nuestros principales objetivos: garantizar la viabilidad de nuestras entidades y ayudar a miles de clientes, que por efecto del menor crecimiento económico general, atraviesan por mayores dificultades en sus economías domésticas o en sus pequeños negocios.
Este año aún es pronto para analizar datos y sacar conclusiones de cómo se va a comportar la actividad. La llegada de esta terrible pandemia y la promulgación del estado de alarma por parte del Gobierno ha obligado a cerrar la mayoría de nuestra red de oficinas y cuando hemos tenido la oportunidad de abrir, hacerlo a través de cita previa y aforos limitados. Aún así, los datos del primer trimestre eran similares al año anterior.
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¿Qué volumen aproximado de crédito (en euros) se ha concedido hasta el momento? ¿Cuál es el préstamo medio?.
Si bien, como he comentado anteriormente, podemos custodiar piezas desde los 50€ hasta otras valoradas en miles de euros, la media de los microcréditos que concedemos se sitúa en torno a los 600 €. Respecto al crédito concedido en estos primeros meses se sitúan en los 70 millones de euros.
Un dato interesante que nos ha llamado la atención es que el 96% de los usuarios recupera las piezas depositadas, lo que indica que la joya es algo más que un simple objeto de valor. ¿Está de acuerdo?.
Completamente de acuerdo. Las joyas tienen un valor económico y otro sentimental; ambos de gran importancia para sus propietarios. El sentimental es un valor difícil de cuantificar y analizar, pero el económico si merece una reflexión.
Como suele ocurrir en estos periodos de bajo crecimiento y tensiones en los mercados, el oro alcanza niveles muy altos en su cotización. Desde principio de año el precio del oro se ha revalorizado un 14% y un 35% desde principios del 2019. Lástima que en España no exista una “cultura del oro”. Esa “cultura” sí la tienen desarrollada muchos países cercanos de Europa y responde, principalmente, a los estragos que las grandes guerras originaron en territorios centroeuropeos.
Nosotros preferimos invertir nuestros ahorros en un coche nuevo o en una vivienda mientras que los ciudadanos de estos países destinan una parte de su inversión a adquirir unos gramos más del preciado metal, ya sea a través de joyas o de lingotes. La explicación es sencilla: si viene una situación crítica sé que dispongo de un valor seguro. Es la única “moneda” que ha perdurado en el tiempo y ha desafiado a todo tipo de crisis acaecida en la sociedad. El oro se ha mantenido intacto ante las políticas monetarias de inflación y no se puede incrementar su volumen simplemente imprimiendo más. El oro es atemporal.
Exigimos e impulsamos la profesionalidad de nuestros tasadores a través de una formación permanente de refuerzo del conocimiento ya adquirido o de adquisición de nuevas técnicas
¿Qué importancia tienen unos tasadores bien formados en todo el proceso? ¿Cuentan con cursos de formación permanente?
La formación es piedra angular de nuestra actividad y clave para mantener el nivel de excelencia técnica que buscamos en los tasadores que desempeñan su labor en los Montes de Piedad. Todos ellos son titulados y poseen estudios en gemología, tasación, piedras de color y diamantes. Esta formación no solo la exigimos para que puedan incorporarse a nuestras plantillas sino que la impulsamos a través de una formación permanente de refuerzo del conocimiento ya adquirido o de adquisición de nuevas técnicas. Esto último es crucial ya que la velocidad a la que cambian las cosas nos obliga a esta permanente actualización del conocimiento.
Después de esta avalancha inicial, ¿Cuáles son las previsiones/expectativas de los servicios de los Montes a lo largo de este año?.
La actual crisis sanitaria de la COVID-19, la promulgación del Estado de Alarma y las consecuencias económicas que ya se están percibiendo nos indican que nos adentramos en una crisis económica y social que como mínimo tendrá efectos muy parecidos, si no mayores, a la crisis del 2008. Muchas personas disponen de ingresos poco estables o son autónomos y profesionales liberales que no tendrán liquidez ni posibilidad de encontrarla y van a salir tremendamente perjudicados en esta travesía que ahora comienza.
Los Montes se muestran hoy como lo que son, entidades modernas, abiertas, seguras, fiables, que ofrecen una financiación accesible a clientes con circunstancias muy diversas. La crisis pone a prueba, una vez más, un sistema con 317 años que se muestra más eficaz que nunca aportando crédito a familias y autónomos. Por todo ello creemos que será un año de alta actividad en la que los Montes volverán a responder como lo han hecho en momentos muy diversos de la historia reciente de España.
SOBRE PRESEA
En España no existía ninguna Asociación que integrara específicamente a los Montes de Piedad. Hasta el pasado año había sido la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) quien había desarrollado esta función desde el limitado ámbito de un comité sectorial. En su seno se celebraban anualmente su Asamblea y contaban con diferentes órganos ejecutivos, el principal de ellos, el Comité de Montes de Piedad.La estructura administrativa y la secretaría eran aportadas por la CECA, mientras que la Presidencia se decidía por votación de los Montes de Piedad miembros.
Gracias a esta mínima estructura asociativa, algunos de los Montes de menor tamaño pudieron sobrevivir al beneficiarse de sinergias y economías de escala en los proyectos comunes, así como por el apoyo en materia legal, institucional y de imagen de la Asamblea y el Comité. La estructura asociativa no se justificaba sólo por el menor tamaño de sus integrantes; las entidades más grandes también se beneficiaban de una imagen conjunta y del efecto legitimador de instituciones centenarias por encima de la marca particular.
Es en 2019 cuando se decide dar un paso más y crear, ya sin el “paraguas” de CECA, la “Asociación Española de Montes de Piedad” (PRESEA) para potenciar ese carácter asociativo de las instituciones que la componen. La Asociación está formada por 7 de las 9 entidad que operan Montes de Piedad: Fundación Montemadrid, Fundación Ibercaja, Fundación Unicaja, Fundación La Caja de Canarias, Fundación Obra Social de Castilla y León, Fundación Bancaja y Liberbank.
Estas instituciones cerraron 2019 con 265.000 préstamos en vigor, 145.000 clientes y operaciones concedidas por un importe superior a 180 millones de euros, todo ello contando con una red de 26 oficinas activas repartidas en 22 provincias.
La Asociación tiene como fines y actividades, y así lo recogen sus estatutos:
a) Promover universalmente el crédito social y solidario. Preservar y fortalecer la actividad crediticia de estas instituciones centenarias y continuar con el apoyo que para la sociedad esto supone.
b) Divulgar la trascendencia histórica y la importancia socioeconómica de los Montes de Piedad desde su implantación en España y dar a conocer a la ciudadanía este sistema crediticio.
c) Facilitar el intercambio de experiencias, innovaciones y tecnologías en el ámbito operativo, jurídico, reputacional, sociológico o cualquier otro de interés, en el marco de las actividades de crédito prendario y social.
d) Promover específicamente la capacitación y la formación continua como elemento de valor para el desarrollo y crecimiento de los Montes de Piedad.
e) Promover iniciativas regulatorias en el sector del crédito prendario y social que permita la defensa y mejora del sistema y mantener vigentes a estas instituciones.
f) Impulsar la colaboración y las iniciativas conjuntas entre sus asociados.
g) Buscar colaboración con entidades públicas o privadas, instituciones, organismos y asociaciones nacionales e internacionales, cuyo ámbito de actuación prioritario sea el crédito social y solidario, o cualquier otra institución de interés que favorezca al desarrollo de la actividad prendaria.
h) La creación, realización, fomento o desarrollo de actividades sociales y culturales cuyo fin principal sea el desarrollo económico de las capas sociales más desfavorecidas. Sus acciones podrán desarrollarse en el ámbito social, educativo, cultural, medioambiental o de patrimonio histórico.
i) La prestación de servicios a las entidades asociadas de carácter tecnológico, formativo, organizativo o de cualquier otra índole, con especial atención a aquellos ámbitos en los que los Montes de Piedad españoles han colaborado tradicionalmente, trabajando en red y compartiendo recursos.
