Los deportes náuticos son la actividad reina durante el verano pero el entorno marino no es precisamente el más adecuado para llevar un reloj, especialmente si no se cuenta con el dispositivo adecuado.
Desde el Grupo Ayserco, propietario de la marca Aviador, recuerdan que “más del 25% de los relojes empleados en estos deportes sufren averías cada año debido a una estanqueidad deficiente”.
Según el grupo relojero las averías provocadas por la humedad ponen al descubierto “la cara negativa” del uso intensivo del reloj en las actividades acuáticas. “Se trata de un problema serio” advierten, ya que el coste medio de reparación supera los 150 euros. Y aún más si se trata de dispositivos digitales o smartwatches.
“La resistencia al ataque del agua se está convirtiendo en la nueva referencia para los clientes de relojes tradicionales o inteligentes”, explica Adolfo Arroyo, director general Ayserco, pero para evitar problemas es necesario tener en cuenta tres consejos a la hora de la compra:
1. Nada sólo si llevas en la muñeca una pieza que resiste 5 atmósferas o más, de presión. Cualquier reloj con especificaciones técnicas inferiores tendrá problemas con el agua por su falta de estanqueidad.
2. Evita utilizar la corona y los pulsadores del reloj o del cronómetro mientras realizas actividades acuáticas. Son los elementos más vulnerables al agua.
3. Aleja el reloj del sol directo y las altas temperaturas. La dilatación de diferentes elementos facilita la entrada de humedad en cualquier actividad acuática.
De esta forma, si se tiene previsto combinar agua con moda relojera es mejor ‘pecar por exceso’ en cuanto a estanqueidad a la hora de escoger el reloj adecuado o, de lo contrario, dejarlo a buen recaudo en tierra firme si no queremos reducir drásticamente la vida útil de nuestra máquina del tiempo.