El anillo se fabrica en acero u oro rosa y está conectado al teléfono móvil de forma que, cuando el usuario lo desea, envía a su pareja en tiempo real el latido de su corazón, para que la pueda sentir más cerca.
Y todo gracias a un sensor insertado en la joya que funciona con una pequeña batería. La pieza se ilumina con una franja roja y emite además pequeñas vibraciones que puede sentir la otra persona que porte el anillo, de diseño minimalista y unisex.
Pese a los 600 euros que cuesta el anillo ha sido tal su éxito que, desde que salió al mercado el pasado mes de agosto, ya no quedan existencias y hay lista de espera para adquirir uno.
Más información: www.thetouchx.com