No parece haber durado mucho el homenaje al abuelo Harry después de que los actuales propietarios —entre ellos uno de sus hijos— llamasen a la gema precisamente Harry Winston Pink Legacy tras haber pagado por ella 50,3 millones de francos suizos en una subasta organizada en 2018 por Christie’s Ginebra. Justo estos días celebran una exposición pública en su tienda de la Quinta Avenida neoyorquina para mostrar la piedra con motivo del 125 aniversario del fundador y aseguran que "son varias las ofertas que nos han llegado por la piedra", que no descartan tener en cuenta.
Harry Winston nació en 1896 en el seno de una familia joyera ya desde pequeño demostró su grandes dotes de comerciante. Con sólo 12 años descubrió una esmeralda de dos quilates en una casa de empeño que compró por 25 centavos y que vendió días después por 800 dólares.
El conocido en su época como Rey de los Diamantes adquirió durante su trayectoria algunos de los diamantes más famosos del mundo, incluidos el Diamante Jonker, las Indore Pears (Dos diamantes en forma de pera de 46,70 y 46,95 quilates) y el Diamante Hope, entre otras piedras icónicas.