Mientras el comercio minorista comienza lentamente a abrir sus puertas, la “nueva normalidad” impone la búsqueda de medidas que permitan a los consumidores comprar sin riesgo y a los comerciantes, no exponer la salud de sus trabajadores sin perder el trato humano, y en esto la tecnología es esencial.
"La tecnología es una de las mejores armas que tenemos actualmente para ayudar a los espacios físicos a aplicar medidas que garanticen la seguridad de las personas, y esta será sin duda, la clave para volver a la normalidad”, asegura Jaume Portell, cofundador y CEO de Beabloo, una firma especializada en el análisis de datos en el comercio. y matiza, “gracias a la tecnología, podemos recoger y procesar miles de datos en muy poco tiempo. Ese conocimiento debe ser el punto de partida para volver a la normalidad" añade.
Portell, que cuenta con más de veinte años de experiencia en el sector de la tecnología y el retail, asegura ser “consciente del grave perjuicio de la pandemia en los distintos estratos económicos”. Por ello, involucró a todo el equipo en la búsqueda de una solución para los espacios físicos y sus clientes. El resultado: Interaction Care, una solución tecnológica presentada por su empresa recientemente, que "ya ha sido validada por marcas del nivel de Microsoft e Intel" aseguran.
Esta tecnología, por ejemplo, reconvierte el uso de cartelería digital, cámaras y otros sensores que antes se aplicaban en las tiendas para conocer el comportamiento e intereses de los clientes de forma anónima. Ésta es una importante herramienta basada en la sensorización que integra alertas a tiempo real para que los comerciantes y gerentes de espacios físicos puedan cuidar, rediseñar y conocer mejor las interacciones que se dan en la tienda para poder garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social durante el proceso de compra, e incluso desde antes de que el cliente entre en la tienda.