Un espacio, en dos alturas de 150 metros cuadrados y una decoración donde el protagonismo lo tienen las joyas y su creación. Vitrinas en diferentes alturas, zona vip para ventas privadas y, como elemento principal, una astillera restaurada con las herramientas que utilizan los artesanos para fabricar las joyas que lucen en el escaparate.
Con este nuevo proyecto, los hermanos Nicolás, Cinthya y Daniel, junto con su padre Vicente Nicolás, según sus propias palabras: “Queremos acercar el arte de la joyería a todo el mundo. Diseñando piezas básicas para poder llevar a diario sin perder un ápice de calidad y diseño”.