Aunque sus orígenes se remontan a finales de los años 60, desde 1992 la feria se celebra la última semana de junio y acogió en su pasada edición a más de 900 expositores de 60 países.
Lo curioso de la feria es su ubicación. A lo largo de una zona delimitada, en las pequeñas calles de Sainte-Marie-aux-Mines, se distribuyen centenares de stands que exponen minerales, fósiles, gemas y piedras elaboradas. También algunos edificios de la población como el teatro o la escuela, entre otros, se llenan de expositores y de actividades paralelas como conferencias, talleres y visitas a las minas.