Se prevén
sanciones más severas contra los diamantes rusos en 2024 tras la reunión que
Brad Brooks-Rubin, asesor especial sobre sanciones del Departamento de Estado de EE.UU. y un veterano del Consejo de Joyería Responsable y GIA; y Skander Nasra, asesor diplomático del primer ministro de Bélgica han mantenido en la última edición de la Feria JCK en Las Vegas con miembros de la industria del diamante para discutir el aumento de las restricciones sobre los diamantes rusos, ya que las normas actuales de Estados Unidos permiten la importación de gemas de minas rusas si estas son pulidas en otro lugar.
De este modo y según la opinión de los expertos que asistieron a la exhibición de Joyería se espera que todos los países del G7 y de la Unión Europea prohibirán la importación de gemas extraídas en Rusia, aunque se corten y pulan en el extranjero. Además, las nuevas normas entrarán probablemente en vigor el 1 de enero de 2024. Al principio, la normativa podría limitarse a los diamantes de 1 quilate o más. El peso mínimo podría disminuir progresivamente con el tiempo, posiblemente a intervalos de seis meses.
Asimismo, las aduanas exigirán a los importadores que declaren que sus diamantes no proceden de Rusia, pero no les pedirán más información sobre su origen.
Las principales incógnitas de los nuevos procedimientos
La mayor incógnita es qué documentación necesitarán los importadores para respaldar sus declaraciones de que los diamantes no proceden de Rusia. La mayoría espera que las aduanas acepten documentación de cualquiera de los sistemas de seguimiento actuales del Sector, como Diamond Journey de Sarine, Tracr de De Beers, Everledger y el protocolo de garantía de origen de los diamantes del Consejo de Joyería de EE.UU.
También hay dudas acerca de cómo participarán en este nuevo sistema los mineros artesanales y los talladores "caseros" de la India, que a menudo carecen de acceso a herramientas tecnológicas, y sobre los productos "protegidos" que podrían carecer de procedencia o haber sido comprados a Rusia antes de la invasión de Ucrania. Además, comprobar cada importación de diamantes podría suponer una pesada carga para los agentes de aduanas.
"Estamos notando mucha ansiedad acerca de los pasos prácticos necesarios", dice Tiffany Stevens, presidenta, CEO y consejera general de Jewelers Vigilance Committee. "Se trata de una cuestión compleja. El Departamento de Estado va paso a paso porque quiere hacerlo bien. Habrá múltiples vías, algunas de las cuales ya existen, esperemos que para un ámbito bastante amplio de la industria", sostiene.