www.goldandtime.org

Highlife Tourbillon Perpetual Calendar Manufacture

miércoles 20 de octubre de 2021, 07:00h
Highlife Tourbillon Perpetual Calendar Manufacture
Ampliar

Damos la bienvenida al Highlife Tourbillon Perpetual Calendar Manufacture. Una pieza sobre la que ha habido muchas especulaciones mientras se hacía esperar por los coleccionistas: la colección insignia de Frederique Constant duplicada por la icónica complicación de Alta Relojería y triplicada por el calendario mecánico más complejo jamás inventado.

Muchos soñaban con ella, algunos la esperaban. No solo encarna lo mejor que Frederique Constant ha hecho durante casi 35 años, sino que también se impone como una pieza esencial de la Alta Relojería. Por su tecnicismo, su belleza, su precisión, pero también por lo que singulariza a la manufactura desde su creación: su accesibilidad.

Ofrecida en una versión de acero u oro rosa de 18 quilates, la pieza es excepcionalmente atrevida. Rompe muchos códigos que se pensaba eran inmutables. Con este reloj, Frederique Constant demuestra que puede diseñar una pieza muy moderna enriquecida con complicaciones seculares, que la puede producir y ensamblar en su propia manufactura de Ginebra y, al mismo tiempo, puede crear el Tourbillon Calendario Perpetuo de Manufactura más asequible jamás realizado. Finalmente, demuestra haber logrado unir lo que algunos creían opuestos irreconciliables y dar vida a una pieza viva, moderna, elegante y precisa.

Como ocurre con cualquier complicación de alto nivel, lo principal es garantizar una perfecta legibilidad. Dentro de la caja de 41 mm con brazalete integrado, que se ha convertido en la firma estética de la colección Highlife, Frederique Constant ha dispuesto sus complicaciones en cuatro sectores.

El día y la fecha son la información más útil y se leen a diario, por ello, la Maison las ha ubicado horizontalmente en ese orden, para que se lean de forma natural e intuitiva en una fracción de segundo.

A las doce, el mes (aguja grande) y el indicador de años bisiestos (aguja pequeña) se combinan en un solo contador. Para completar el equilibrio de esta composición estética perfectamente dominada, el tourbillon se sitúa a las 6 horas, contando los segundos con su aguja central.