Las perlas se forman en una amplia variedad de tamaños, formas y colores, y existen numerosos tipos diferentes de perlas, tanto naturales como cultivadas. Esta diversidad creó la necesidad de una forma de distinguir sus diversas apariencias y cualidades. En consecuencia, se desarrollaron varios sistemas de clasificación diferentes dentro de la industria de las perlas a lo largo de los años. Los métodos competitivos, a menudo específicos de la empresa, y la terminología codificada hacían que los sistemas fueran difíciles de comprender y utilizar de forma coherente. Acordar un enfoque universal para clasificar las perlas sigue siendo uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la industria de las perlas.

La idea de diseñar un sistema de clasificación de perlas similar al sistema 4Cs de GIA para diamantes apareció por primera vez en Gems & Gemology en 1942 (Rietz, 1942a, b). El autor sugiere que las perlas se podrían agrupar en varias categorías tales como calidad de gema, calidad extra-fina, de calidad fina, de buena calidad, la calidad justa, imperfecta, y de mala calidad, basado en varios factores, a saber, la forma, brillo, imperfecciones de la superficie, el color distribución e iridiscencia (comúnmente conocida como Oriente). Este enfoque fue mejorado aún más por Richard T. Liddicoat Jr. de GIA, quien en 1967 propuso un nuevo sistema basado en los siete factores del valor de la perla (Liddicoat, 1967).

El refinamiento continuo eventualmente resultó en el desarrollo del actual sistema de clasificación de perlas de GIA, llamado GIA 7 Pearl Value Factors. Este completo sistema de clasificación de perlas ofrece una descripción detallada de la apariencia de perlas sueltas, hebras y perlas en joyería. Es un enfoque sistemático de la evaluación, a través de una metodología coherente y una terminología común que tanto los profesionales de la industria como los consumidores pueden comprender (Zhou, 2019). Este enfoque y la terminología del sistema actualizado de GIA ya se han adoptado en muchas partes de la industria de las perlas para clasificar y describir las perlas.

El gráfico mural que se presenta aquí se basa en una presentación de póster del Simposio Gemológico Internacional GIA 2018 (Ho y Shih, 2018). Proporciona las definiciones y la terminología de clasificación para cada uno de los siete factores de valor: tamaño, forma, color, brillo, superficie, nácar y coincidencia, así como imágenes digitales para ilustrar varios ejemplos.

Las perlas se dividen en una de dos variedades: nacaradas (que se asemejan al nácar con nácar brillante) y no nacaradas (como las perlas de caracol o melo, que carecen de nácar brillante pero a menudo muestran una estructura de llama en la superficie). Este sistema se aplica a las perlas nacaradas (ver figura 1) y exclusivamente para los tres tipos dominantes de perlas cultivadas de agua salada: akoya, Mar del Sur y Tahití. Se creó una escala de colores para todos los tipos de perlas cultivadas nacaradas y conjuntos maestros físicos de los tres tipos de perlas para garantizar un grado muy alto de consistencia. Cada ubicación de laboratorio de GIA que brinda servicios de perlas utiliza el mismo sistema de clasificación y conjuntos maestros meticulosamente combinados para producir resultados repetibles. La adopción de la terminología de clasificación de perlas de GIA en toda la industria de gemas y joyas fomentaría una mejor comunicación dentro del comercio y, de forma predeterminada, cerraría la brecha de comunicación y confianza entre compradores y vendedores utilizando un lenguaje fácilmente comprensible.

Este gráfico mural pretende ser una descripción general completa pero simplificada de cómo los gemólogos de GIA clasifican las perlas utilizando el sistema GIA 7 Pearl Value Factors (consulte la figura 2, por ejemplo). Si bien GIA emplea un extenso conjunto de perlas maestras para lograr la máxima consistencia en la clasificación de las perlas, también usan una tabla que sirve como referencia útil.