Y es cierto que una vez fuera de juego la feria helvética y a la espera de que se pueda “reinventar” en otro formato y lugar, la única competencia de peso que le queda a Múnich en Europa es Vicenza, que tiene previsto celebrarse del 5 al 9 del próximo mes de septiembre pese a la incertidumbre empresarial para la organización de grandes eventos.
También está sin duda la feria joyera de Estambul aunque tiene de momento un menor volumen de expositores europeos y nula presencia de relojería, si excluimos la importante presencia de fabricantes italianos de joyería y maquinaria, pero que por otro lado sí iguala a las dos ferias europeas en términos de expositores y visitantes.
PUBLICIDAD

Ambas ferias (Inhorgenta y Vicenza Oro) han tenido en los últimos años un rendimiento similar, con entre 1.000-1.200 expositores y 27.000-35.000 visitantes respectivamente, siempre con un ligero saldo a favor del encuentro italiano según cifras de los organizadores.
Crecimiento sostenido de Inhorgenta
Después de la pájara sufrida por la feria alemana entre los años 2013 y 2016, con una pérdida del 20% de sus expositores, la llegada a su dirección de Stefanie Mändlein ha supuesto un revulsivo para recuperar terreno y su nuevo concepto de Inhorgenta está funcionando. Poco tiempo después de su entrada regresó el Fossil, referente en la joyeria y relojería comercial de media y baja gama, y este mismo año también recuperaron como expositor al Grupo Festina, entre otros.
Al mismo tiempo la feria italiana ha moderado también su crecimiento en la pasada edición de enero pero tiene también a su favor una importante apuesta por la tecnología, sus sinergias con otros eventos joyeros del mismo grupo como Oro Arezzo, además de un potente respaldo institucional.
Con estos mimbres es probable que sean ambas entidades feriales las que absorban parte de los 650 expositores que contabilizó la última edicion de Baselworld —excluyendo a las marcas de relojería suiza, que probablemente se concentren ahora en torno a Ginebra— si consiguen formular una oferta atractiva a sus intereses.
De momento la intención expresada por Múnich es clara: “Estamos decididos a ser la feria internacional líder para toda la industria. El contacto personal con expositores, visitantes y expertos de la industria es una de mis principales prioridades porque sus comentarios me permiten tener una idea de sus necesidades” concluye Mändlein.