La crisis sanitaria y económica del Covid-19 que asola la sociedad occidental, está siendo “totalmente devastadora” en las comunidades que dependen de la minería artesanal y a pequeña escala.
En un documento firmado conjuntamente, más de 70 organizaciones religiosas y civiles de todo el mundo —entre ellas la jesuita española Fundación Alboan— piden a Gobiernos y actores de la industria que incrementen su apoyo “para evitar el colapso”.
La minería artesanal y a pequeña escala (MAPE) sufre por partida doble las consecuencias de la crisis: Con la parálisis de los canales de venta formales debido al cierre del comercio en la mayor parte del mundo, el segmento de la minería artesanal está siendo “particularmente vulnerable” y el comercio legal ha dejado paso a los “actores ilícitos que los obligan a vender a precios ridículos”, justamente en un momento de repunte del precio del oro.
Por otro lado, a medida que las operaciones de MAPE se ven obligadas a cerrar debido a las restricciones sanitarias gubernamentales, los ingresos de los trabajadores se están agotando mientras los precios de los alimentos y bienes básicos se disparan” denuncian en el comunicado, lo que está suponiendo un “impacto devastador en los medios de vida de millones de personas”.
El comercio legal ha dejado paso a los “actores ilícitos que los obligan a vender a precios ridículos” justamente en un momento de máximos en el precio del oro
Cabe recordar que de este tipo de minería se estima que viven en torno a 40 millones de personas directamente y según datos del Banco Mundial más de 150 millones de personas en 80 países dependen indirectamente de esta actividad. Un 30% de ellos son mujeres y más de un millón, menores de edad.
Los firmantes hacen una llamada a Gobiernos, instituciones financieras y sector privado para que trabajen juntos para salvaguardar el progreso realizado en la industria minera informal, garantizar una comunicación adecuada y transparente y una atención médica adecuada que permita a las comunidades operar, continuar el compromiso hacia la formalización de la MAPE y el acceso a mercados legítimos.