Situado en una fortaleza militar de finales del siglo XIX que ha sido recientemente restaurada, el imponente conjunto está compuesto no solo por un museo de joyería y un centro de arte, sino también por un espacio polivalente para actos llamado La Cúpula, un restaurante cafetería y un hotel boutique de cinco estrellas con su restaurante gastronómico Atempo, cuyo chef ejecutivo es Jordi Cruz; todo ello con la intención de crear sinergias entre los diferentes ámbitos de la joyería, la gemología, la gastronomía, el arte y la cultura.
La colección permanente del museo, que proviene del conjunto de piezas reunidas durante años por la empresa D’Or Joiers de Barcelona, está organizada en diferentes salas e itinerarios.
Así, la visita comienza por el hall de bienvenida, donde una serie de impactantes pantallas interactivas nos introducen de forma didáctica en el mundo de la joyería, a través de temas con ella relacionados como la antropología, la estética, el simbolismo cultural, los materiales orgánicos, las gemas, etc.
Pasamos, después, a la primera planta, dividida en varios espacios: en uno de ellos se muestra una selección de joyería, platería y orfebrería europea de finales del siglo XIX y principios del XX; seguidamente, vienen una serie de salas dedicadas a la obra de grandes joyeros del siglo XX como Elsa Peretti, Octavi Sardà, Pere Ferrandiz y Rosa Bisbe; y, finalmente, encontramos la zona dedicada a la gemología, uno de cuyos espacios está compuesto por una extensa colección de gemas, con la que se puede aprender acerca de las diferentes especies minerales o las tallas realizadas para cada pieza.
Como proyectos de futuro, y con el objetivo de fomentar el talento dentro de un programa de mecenazgo, el Dor Museum tiene planeado añadir próximamente una residencia para artistas
En las últimas salas de esta temática podemos apreciar la obra del joyero y escultor Amador Braojos, cuyas esculturas y frascos de perfumes tallados en piedras preciosas son tan impresionantes como conmovedores. Piezas como Las mensajeras de Andrómeda, imponente escultura de luz realizada con piezas de cuarzo y acero inoxidable que quiere ser una metáfora que aporta luz sobre las cicatrices de la pared de la fortaleza, o Los hijos de Marte, espectaculares bolas de jaspe rojo procedentes de África, son una muestra de las extraordinariascreacionesde este escultor que trabaja con gemas de enorme tamaño.
Homenaje al oficio joyero y orfebre
La idea detrás de esta sobresaliente colección es la de hacer un homenaje al oficio de joyero y a los artesanos y artistas que hacen posible la creación de una joya, para que, en una época en la que abunda la obra mecánica y digital, no olvidemos el valor del trabajo artesanal o las diferentes artes y oficios que están relacionados con el mundo de la joyería.
Además, con el propósito ya mencionado de crear un diálogo entre las distintas ramas del arte, la segunda planta del museo está dedicada a exposiciones temporales. En ella se muestran, actualmente, las obras de Josep Mª Subirachs y Robert Llimós.
Otro de los espacios destacados del conjunto es el taller y galería del artista Quim Hereu, que acoge el manifiesto visual de su universo estrambótico en la sala de la trilogía: El Tiempo, El Poder y La Libertad, dos oleos de 12 x 6 metros y un tercero en proceso de creación.
Como proyectos de futuro, y con el objetivo de fomentar el talento de nuevos artistas dentro de un programa de mecenazgo e intercambio cultural, el Dor Museum tiene planeado añadir próximamenteuna residencia para artistas con sus alojamientos y talleres, un centro de documentación y una biblioteca.
Un conjunto impresionante, situado en un marco excepcional que, sin duda, vale la pena conocer. Su visita no nos dejará indiferentes.
Elena Almirall Arnal es Gemóloga, Tasadora y doctora en Historia por la Universidad de Barcelona.
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_66270081c6fc1.jpg "La trazabilidad certificada es clave en las joyas")
