El pasado viernes nos despertamos con la triste noticia del fallecimiento en la localidad gerundense de Sant Martí Vell, de Elsa Peretti, la diseñadora más reconocida de la firma norteamericana Tiffany & Co. y uno de los nombres icónicos de la joyería internacional. La creadora residía en nuestro país desde los años 80 y contaba con el cariño y respeto de todo el Sector Joyero en Cataluña y en España. En 2015 recibió precisamente el Premio JORGC a toda su trayectoria.
Nacida en Florencia en el seno de una familia acomodada, se escapó de casa a los 21 años para trabajar como monitora de esquí y profesora de italiano en Suiza. Tras estudiar diseño interior y trabajar en el estudio milanés de Dado Torrigiani tomó la decisión de mudarse a Barcelona, donde conoció a Dalí y su elegancia, heredada de su madre, la llevó a trabajar como modelo con los fotógrafos Oriol Maspons y Leopoldo Pomés.
En 1968 se instaló en Nueva York y allí trabajó con Andy Wharhol y para fotógrafos como Helmut Newton pero ya desde 1969 había empezado a enfocarse hacia el diseño de joyería. En 1974 conoció a Harry Platt, presidente de Tiffany & Co y entró a formar parte del equipo de diseño de la compañía. En 1979 ya era la creadora ‘estrella’ y de sus trazos nacieron algunos de los diseños más icónicos de la marca joyera neoyorquina, con la que realizó cerca de 30 colecciones.
Su primera aportación, que fue considerada esnob, por ser una gran innovación para la época, fue utilizar materiales como plata, cristal, seda, laca japonesa… Sus diseños, sensuales e inspirados en la naturaleza y el cuerpo humano, dieron la vuelta al mundo.
“Elsa no era solo una diseñadora, sino una forma de vida" ha destacado de ella Tiffany & Co. Como "artesana magistral, fue responsable de una revolución en el mundo del diseño de joyas" añade la firma en una nota tras conocer el fallecimiento de la creadora.
“La llegada de Peretti significó un antes y un después en la forma de concebir algunos materiales y logró el elevar el estatus de la plata hasta hacer que fuera reconocido como un elemento de lujo en un mundo que solo veía el oro y las gemas como únicos materiales nobles” añaden desde la marca norteamericana.
Reconocimientos
Peretti compró en 1968 una casa en el pueblo de Sant Martí Vell, que fue restaurando durante años, para adquirir y rehabilitar después otros edificios e incluso la iglesia parroquial, tras establecerse en la localidad gerundense en la década de los 80.
Ya en Cataluña, en 2013 fue la primera extranjera en recibir el Premio Nacional de Cultura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) de la Generalitat y en 2015 el Colegio de Joyeros de Cataluña (JORGC) le entregó su principal galardón por "contribuir a la modernización de los conceptos de la joyería del siglo XX". Precisamente el presidente del Colegio, Álex Riu transmitía ayer a GOLD&TIME su "pesar" por la desaparición de "un icono que puso a la joyería en la primera línea internacional". "Ha sido un referente y necesitamos más ejemplos así en nuestro sector" añadía.
Presencia permanente en el Museo DOR
La obra de Peretti está representada en numerosos museos internacionales como el British o el Museo de Houston y, en nuestro país, cuenta con una colección permanente en el Museo DOR de Girona, ubicado a poco más de 15 kilómetros de la localidad en la que la creadora vivió los últimos 40 años.
El Museo DOR, proyectado por el también recientemente fallecido Ramón López, es la principal referencia de joyería contemporánea en nuestro país y cuenta con los trabajos de Peretti tras varias décadas de colaboración con D'or Joiers, el taller fabricante de las piezas de Peretti para Tiffany&Co durante las últimas décadas.