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El secreto que toda joya custodia

Una obra única en su especie: El gran Camafeo de Francia

jueves 16 de mayo de 2019, 07:00h
Gustavo Marinaro
Gustavo Marinaro
Por Gustavo Marinaro | El Gran Camafeo de Francia con una datación en torno al año 23 dC. fue realizado en cinco capas de ónice. Es una pieza, la más grande en su tipo, que sobrevivió al paso de los siglos y cuenta con 31 centímetros de alto por 26,5 cm de ancho. Llegó a Francia desde la Tesorería de Imperio Bizantino, siendo inventariado como tesoro de la Santa Capilla, a fines del Siglo XIII.

Con un fuerte significado político, ya que fue una pieza por encargo, su mensaje era ratificar la continuidad y legitimidad de dinastía Julio-Claudia y los cinco emperadores que pertenecieron a ella: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. Sus 24 Figuras en bajorrelieve, distribuidas en tres registros lo resaltan.

En el apartado superior -dedicado a los muertos- se reconoce al emperador Augusto, con velo y corona radiante, circundado por Germánico -montado en un caballo alado- y el hijo de Tiberio, Druso.

La figura flotante, con vestimenta oriental y un globo en las manos podría ser Eneas. En el registro medio -dedicado a los vivos- se encuentra Tiberio, sentado en el trono y secundado por su madre Livia, Druso III y Calígula. Preside una ceremonia solemne que podría ser el nombramiento de Nerón como príncipe frente a él. En el plano inferior se encuentran los cautivos partos y germanos.

La joya que formó parte del Gabinete de Medallas por orden del rey Luis XVI fue robada durante la Revolución Francesa. Recuperada años más tarde en Amsterdam -sin el marco de oro que fue reemplazado por uno de bronce- en la actualidad de encuentra en la Biblioteca Nacional de la capital gala.

Gustavo Marinaro es Diseñador de joyas | www.marinarojoyasunicas.com