Bajo este peculiar nombre —que deriva del francés bleu-jaune (azul amarillo)—se oculta una escasa variedad de fluorita que destaca por sus bandas azul-púrpura y blanco-amarillento, y que sólo se encuentra en dos minas de Reino Unido, concretamente en el parque natural de los Picos, al sureste de Manchester.
El uso de esta piedra alcanzó su máximo esplendor en la orfebrería inglesa y francesa de los siglos XVIII y XIX, aunque existen indicios de haber sido ya empleada desde tiempos de los romanos para elaborar vasijas y copas debido a su baja dureza (4 en la escala Mohs).
Con esta colección Fabergé celebra el 40 aniversario de uno de sus principales distribuidores en Reino Unido (CW Sellors) y ha sido precisamente en sus talleres británicos donde han dado forma a las piezas.