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EDITORIAL

Que los árboles no impidan ver el bosque

martes 08 de enero de 2019, 07:00h
Diamantes sintéticos fabricados por De Beers.
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Diamantes sintéticos fabricados por De Beers.

La detección por parte del IGE de varios lotes de diamantes vendidos en España como naturales pero con una gran parte sintéticos ha despertado las alarmas en el Sector Joyero de nuestro país.

Pero ante todo conviene dejar clara una cosa: el fraude lo cometen los estafadores; nada tiene que ver con el tipo de gemas de que se trate, ni si estas son sintéticas o naturales.

A nadie se le escapa que cuando se introduce en el mercado un producto novedoso ––aunque la síntesis de diamantes cuenta ya con más de medio siglo–– siempre hay desalmados que intentarán aprovechar el desconocimiento de la industria y del público en general para hacer su agosto y aprovecharse de la situación hasta que ese producto no está completamente consolidado y asumido por el mercado.

Pero hay que evitar que los árboles no nos dejen ver el bosque. Y eso se hace con formación y con información. La segunda es labor precisamente de medios profesionales como este que lleva, desde hace años, contando con los principales expertos de esta industria para explicar con el mayor detalle y rigor todo lo que tiene que ver con los diamantes fabricados en un laboratorio.

La primera, y más importante si cabe, es tarea de los propios profesionales, que tienen el deber de actualizar sus conocimientos cuando el mercado cuenta con nuevos productos. Para refrescar esos conocimientos contamos en nuestro país con numerosos centros y asociaciones capaces de satisfacer esa demanda de formación.

Y en cuanto al mercado, precisamente en la Edición impresa de enero de GOLD&TIME desgranamos un informe publicado recientemente sobre las tendencias de futuro del mercado de los diamantes, sintéticos incluidos.

Los autores del artículo estiman que, para 2030, el mercado podría estar produciendo entre 10 y 17 millones de quilates anuales de diamantes sintéticos. También consideran “probable” que los consumidores vean los diamantes creados en laboratorio más como joyas de moda que como artículos de lujo, pero no es menos cierto que se trata de un informe patrocinado por el Consejo del Diamante de Amberes.

Que les sea útil. Ese es nuestro mayor interés.