La empresa acaba de presentar un pequeño avance de las 60 piezas, de entre uno y 100 quilates, que han resultado de ese diamante en bruto encontrado en Botswana a finales del año 2016.
Todos los diamantes cuentan con color D, el máximo de la escala, y una “claridad extraordinaria” según sus propietarios. Una cualidad que, a falta de certificado gemológico, entendemos será IF (sin inclusiones internas). En cualquier caso, todas las piedras contarán en el momento de su venta con un certificado gemológico del GIA norteamericano.
Como detalle para la posteridad todas las piedras contarán en su filetín con la inscripción "Graff Lesedi la Rona” que dará testimonio del extraordinario origen de estos diamantes únicos.
Tras su corte el Lesedi la Rona ya nunca volverá a ser, técnicamente, el diamante en bruto más grande pero pasará a la historia con ese galardón que le sitúa en el segundo lugar de la historia, superado sólo por el Cullinan, extraído en Sudáfrica en 1905 y que pesó en su momento 3.106 quilates. Actualmente, ya cortado, forma parte de la Corona británica.