Detalles que me ayudan a entender al artista, su técnica y sus intenciones, así como el momento en el que se hizo, el entorno, los protagonistas: sus rostros, sus actitudes , sus vestidos, sus complementos y hasta sus gustos; en definitiva, todo aquello que me sirve para entender su personalidad.
Sometida a mi pasión por las joyas, miro con especial detalle cualquier obra en la que, por pequeña que sea, aparece una pieza que capta mi atención. Además de observar la técnica y seguir el trazo como si yo misma tuviera el pincel en la mano, miro la joya de manera individual y también como parte del vestuario.
Tanto una como el otro, son para mi elementos fundamentales para entender la historia que rodea al personaje, los gustos de la época en general y los del protagonista en particular.
Estudiar no es aburrirse, pero está claro que hay modos más aburridos de estudiar que otros. Los libros nos han permitido trasladarnos en el tiempo, viajar por todo el mundo sin movernos del sillón, libros fascinantes que nos hacen olvidarnos del reloj.
La era digital nos ha abierto un nuevo modo de adquirir conocimientos. Como lo hacen los libros, pero a mucha más velocidad y con la posibilidad de abrir ventanas horizontales como si de rutas alternativas se tratase para ir a donde más nos interese, y todo ello a un click.
Dos grandes muestras
Hablando de Historia y de Arte, como licenciada en Historia del Arte y también como diseñadora de joyas, los museos son para mí una vía inagotable de información. Cada cuadro puede convertirse en un libro en sí mismo. Es solo cuestión de análisis. Me permito destacar y recomendar dos fantásticas exposiciones de las que podemos disfrutar en Madrid: Fortuny y Sorolla.
La primera, en el Museo del Prado, termina el 18 de Marzo y uno solo se da cuenta de lo magnífica que es cuando se visita (mucho mejor si se visita con guía). Es un gran maestro del óleo y probablemente uno de los mejores acuarelistas de la Historia.
Sometida a mi pasión por las joyas, miro con detalle cualquier obra en la que, por pequeña que sea, aparece una pieza que capta mi atención
La técnica con la que pinta cada paisaje, cada objeto, cada tejido y cada abalorio, son un referente para artistas venideros y toda una referencia histórica para el espectador. Sus obras, por su temática, no se prestan a muchas joyas, salvo en los retratos de las mujeres, pero los abalorios de las ropas árabes y las borlas y bordados de los toreros son auténticas joyas a pesar de no estar elaboradas con metales preciosos.
Sorolla y la Moda
Esta muestra está organizada por el Museo Thyssen en colaboración con el Museo Sorolla, antigua casa del pintor. Ambos museos han establecido un diálogo donde podemos adentrarnos en la época. Pintura, vestuario y mobiliario recrean el ambiente de la segunda mitad del s-XIX y principios del s-XX.
Magníficas obras donde exhibe su maestría con los pinceles, su gusto por las cosas bellas y su curiosidad saciada en sus múltiples viajes en los que, a través de sus cartas, expresa su amor por su familia. Los retratos realizados a su mujer, sus hijos y a personajes importantes de la época, son un gran testimonio donde vestuario y joyas son toda una lección de Historia.
Se da la casualidad de que ambos artistas suponen una continuidad en el tiempo. Fortuny (1838-1874) y Sorolla (1863-1923) no se conocieron pero pertenecen a una misma época. De hecho, el hijo de Fortuny, Mariano Fortuny Madrazo (1871-1949), también gran artista del momento, diseñó parte del vestuario que lucen las mujeres de Sorolla en sus obras. Un recorrido ininterrumpido desde 1838 hasta 1949; más de cien años de Historia en dos visitas obligadas.
Madrid es una de las ciudades más importantes del mundo en cantidad y calidad de obras de arte concentradas en grandes Museos. Todo un privilegio.
Miriam de Ungria es diseñadora, tasadora y vocal de AETA.