Ginebra fue la sede que mejores resultados obtuvo el año pasado, alcanzando los 300 millones de dólares en las dos subastas de alta joyería celebradas en mayo y noviembre. En esta última fue precisamente cuando se vendió el impresionante
diamante Blue Moon, que por sí solo ya recaudó 48,5 millones.
Esta misma oficina volvió a establecer otro
récord en el mes de mayo tras vender por más de 30 millones de dólares un rubí montado en un anillo de platino y diamantes.
La filial de Nueva York recaudó 135,7 millones en sus tres subastas y la de Hong Kong 105,4 en sus respectivas tres sesiones, mientras que la oficina en Londres sólo recaudó 20 millones en total.