La demanda global de oro en el tercer trimestre de este año alcanzó las 869 toneladas; un 21% menos que hace un año. Aunque este resultado parece negativo, lo cierto es que esta caída se debe básicamente a tres factores: La disminución de la inversión en productos financieros respaldados en el oro (-56%), la intervención del Gobierno indio para frenar su propia 'burbuja' del oro y la disminución de las compras de los bancos centrales (-17%).
Por el lado contrario, la demanda de oro para joyería ha aumentado un 5%, hasta las 486 toneladas, frente a las 461 del mismo periodo de 2012. Pese al aumento en el volumen, en términos de valor sí que se ha apreciado una caída del 15% por la desaceleración en el precio del oro, pero en cualquier caso sigue ligeramente por encima del pasado año.
China continúa siendo con diferencia el principal consumidor mundial de oro para joyería, con 164 toneladas y un aumento del 29%. Pero no es el único mercado que muestra un sólido crecimiento, sino que países de Oriente Medio, el sureste asiático o Turquía, muestran también cifras al alza. El ejemplo más significativo lo vemos en Estados Unidos, donde tras años de desaceleración, la demanda de oro para joyas ya lleva tres trimestres consecutivos al alza.