La gema vendida era de
talla marquesa tipo IIa y claridad IF, según el certificado gemológico que lo acompaña y se ofrecía montada en un anillo de platino. Venía acompañada de una orla de diamantes más pequeños VS1 y color D, con un total de 0,72 quilates.
Sin embargo, a pesar de que en la web indican que cuenta con ese certificado de la GIA,
el portal de subastas ha declinado mostrarlo a este Diario después de preguntar por él, argumentando que “ya ha sido vendido y su política de privacidad les impide revelar más detalles de la pieza”.
Según la descripción de la casa de subastas
el diamante procede de las emblemáticas minas de Golconda en la India, que operaron desde el siglo XVI hasta finales del XIX y que en su momento de esplendor fueron los principales productores del mundo.
De esas minas salieron además algunos de los diamantes más icónicos de la historia, como el
Koh-i-Noor (ahora propiedad del Reino Unido aunque ha sido reclamado informalmente por Pakistán),
el diamante azul Hope (Estados Unidos), o el
Dresden Green, que se conserva en el Castillo-Museo de la ciudad alemana.