La filial de Sotheby’s en Hong Kong ofrecerá el próximo 5 de octubre a través de internet un diamante inusual de 102,39 quilates
Se trata de una subasta poco común, puesto que será un lote único que algunos medios internacionales estiman un valor de 30 millones de dólares.
Y es que, por primera vez, la casa de subastas no indicará una estimación de precios ni un valor de remate: el ganador será quien más alto puje por esta piedra de corte oval certificada por la GIA como color D, claridad IF (sin inclusiones internas) y unas “excelentes” pulido y simetría. Una gema prácticamente perfecta.
La piedra procede de la mina Víctor de Canadá —propiedad de De Beers— y se encontró en 2018 con un peso en bruto de 271 quilates. Los responsables de su corte y pulido han sido los maestros lapidarios de la firma Diacore, una empresa de dilatada trayectoria y responsable de gemas fastuosas como el De Beers Millennium Star de 203,04 quilates o el Pink Star, un impecable diamante rosa vivo de 59,60 quilates, que se vendió en 2017 a un precio récord de 71 millones de dólares.