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La importación de joyas falsificadas asciende a 37.000 millones de euros

Un informe europeo arroja luz acerca del alcance de este fenómeno criminal y exige una respuesta transfronteriza más concertada

viernes 23 de junio de 2017, 07:00h
Países productores de copias y de tráfico de mercancías.
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Países productores de copias y de tráfico de mercancías.
La entrada de joyería falsificada a la Unión Europea supone un volumen de 36.700 millones de euros anuales y es el segundo sector más falsificado, sólo después de electrónica e informática, según el informe que acaba de hacer pública la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en Alicante y que muestra datos relativos a 2013.

La gran mayoría de estos productos proceden de China y se introducen en la Unión Europea a través de cuatro puntos de tránsito: Albania, Egipto, Marruecos y Ucrania, que llegan principalmente por vías marítimas.

Sin embargo, una de las conclusiones más relevantes es que las copias se distribuyen cada vez más por internet. Los productos vendidos online suelen distribuirse directamente a los clientes, en paquetes pequeños, a través de servicios postales y de transporte urgente, lo que hace aún más complicada su detección.

Valor del comercio de falsificaciones en diez de las principales categorías de productos

¿Cómo funciona el proceso?

El informe señala que las bandas organizadas involucradas en la distribución de productos falsificados que actúan en la UE recurren, sobre todo, a fabricantes radicados en el extranjero, pero organizan dentro de la Unión la importación, el transporte, el almacenamiento y la distribución de los productos falsificados.

La mayoría de las copias provienen de Oriente: el desarrollo de la nueva Ruta de la Seda y el aumento del transporte marítimo y ferroviario entre China y la UE constituyen nuevas amenazas. Algunos falsificadores, sin embargo, fabrican directamente dentro de las fronteras de la Unión Europea, pero utilizando etiquetas y embalajes falsos importados de países no pertenecientes a la UE para que resulte más difícil la localización