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OPINIÓN | ART & VALUE

Viaje conmemorativo del 25 Aniversario de AETA

miércoles 31 de mayo de 2017, 07:00h
Algunos de los participantes en la escalinata del museo alemán de relojes
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Algunos de los participantes en la escalinata del museo alemán de relojes
Por Fernando Gervilla | En 2017 se cumplen ya 25 años desde que se crease la Asociación Española de Tasadores de Alhajas (AETA). Un motivo tan especial requería un viaje también especial. Un viaje que nos transportase, a ser posible, no solo en el espacio sino también en el tiempo.

Un grupo de socios y colaboradores de AETA nos desplazamos a Sajonia, al este de Alemania en la frontera con la Republica Checa. La pertenencia de este Länder a la antigua DDR limitó, durante algunas décadas el acceso a esta región y a los tesoros naturales y artísticos que posee. Ahora, afortunadamente, podemos disfrutar de ellos gracias a la pasión que las gentes de esta tierra ponen en preservar su legado.

Por los Montes Metálicos

Nuestro viaje comenzó con una visita al corazón de los "Montes Metálicos" (Erzgebirge), una zona que, como su nombre sugiere, tuvo una intensa actividad minera desde el descubrimiento de minas de plata en el siglo XII.

En nuestro particular viaje en el tiempo no retrocedimos a épocas tan remotas, sino que iniciamos nuestra travesía visitando un pequeño pueblo, Glashütte, conocido, no por su historia minera, sino por lo que surgió en él tras la depresión que siguió al cese de la actividad minera en la región. Un joven inquieto de la región, Ferdinand Adolph Lange viajó al Vallée de Joux en Suiza donde aprendió las técnicas de fabricación de relojes. Utilizó esos conocimientos para relanzar un nuevo tipo de actividad económica en Glashütte creando en 1845 el primer taller de aprendices de relojeros y, algo más tarde, la primera fábrica que aún hoy produce los relojes A. Lange & Soehne.

La historia de la enseñanza y la fabricación de relojes en Glashütte se encuentran expuestas en un cuidado museo. Este fue el objeto de nuestra primera visita introduciéndonos en la evolución de las técnicas de fabricación de relojes desde los de bolsillo a finales del siglo XIX hasta los de pulsera en el siglo XX. Me llamó especialmente la atención la precisión con la que se fabricaban las diferentes piezas que componen la maquinaria de los relojes, incluyendo el uso que se daba a las bolas de rubí sintético de las que se obtenían las piezas que garantizaban la durabilidad de estos preciados mecanismos.

Nuestra segunda etapa no podía tener un objetivo diferente al de retroceder algo más en el tiempo y visitar el legado que ha dejado en la región la actividad minera. Para esto nos desplazamos a Freiberg, una ciudad que incluso, da nombre a un mineral de plata, la Freibergita (Ag,Cu,Fe)12(Sb,As)4S13.

En las profundidades

En esta ciudad se creó, en 1765, la Escuela Técnica de Minas más antigua del mundo, un centro universitario que aún hoy día mantiene su actividad académica y que, junto a una fundación local que mantienen antiguos mineros, conservan algunos de los pozos y galerías de minas.

Estas minas preservadas, constituyen los "laboratorios" de prácticas de los alumnos de la Universidad Técnica de Freiberg (¡Que lujo!). Parte de los fondos que se necesitan para el mantenimiento de las minas proceden de la organización de visitas guiadas. Algunos de nosotros vivimos la experiencia de bajar en una "jaula" a la tercera planta de la mina (a 145 metros de profundidad), recorrer las galerías y reconocer los filones de sulfuros ricos en plata.

Una vez en la superficie nos desplazamos al museo denominado Terra Mineralia en el que se puede disfrutar de una magnífica colección de unos 3.500 ejemplares dentro de un antiguo castillo. La colección se encuentra clasificada por las zonas de procedencia de los minerales agrupadas por continentes, además de un pequeño edificio aparte, en el que se exponen los minerales encontrados en la región de los Montes Metálicos.

Creo que todos vivimos una experiencia inolvidable, quizás por nuestra formación, aunque considero que no hace falta saber de mineralogía o gemología para apreciar la belleza de los ejemplares expuestos en este museo.

Fernando Gervilla es geólogo, gemólogo y profesor de la Universidad de Granada y AETA