Siempre necesitamos piezas nuevas en nuestros escaparates, no podemos ignorar los dictados del mercado y el mercado exige rotación de artículos, una rotación cada vez más rápida. Los clientes exigen novedades a los joyeros detallistas, y estos a su vez a los fabricantes, así que los fabricantes deben tener, más que nunca, la capacidad de realizar piezas nuevas, piezas buenas. Y ¿Qué es lo que necesitan para ello? Una buena estrategia de diseño.
Muchos profesionales continúan pensando en el diseñador como un artista bohemio a la espera de la visita de las musas, pero la realidad es otra. ¿Qué diferencia a un artista de un diseñador? Que aunque ambos trabajan con la misma materia prima; la creatividad, la pieza artística nace de una pulsión, de una necesidad del autor que crea para sí mismo, mientras que el diseñador crea para el mercado, crea un producto utilizando una adecuada metodología.
Jordi Aparicio. Pendientes en plata texturizados al fuego mediante una técnica desarrollada por el autor.
Diseñar es transformar nuestras ideas en prototipos. Es un ciclo continuo, volver a investigar sobre los clientes y volver a estructurar las ideas. El trabajo del diseñador de joyas es conseguir realizar joyas que el cliente va a necesitar, lo que realmente es importante es tener en nuestra tienda, o stand lo que el cliente ha venido a buscar (que en muchas ocasiones ni siquiera lo sabe conscientemente). Esa acción de anticiparse a las necesidades del cliente es lo que el diseñador profesional tiene que conseguir.
¿Cómo conseguirlo? Primero proyectándose al futuro y ver qué es lo que se necesita, después contratar a un desarrollador de producto, a un estudio o a un diseñador y realizar un prototipo para una vez elaborado presentarlo a 100 personas, modificarlo según sus aportaciones y lanzarlo al mercado, ¿no funciona? volver a intentarlo ¿funciona? volver a crear un nuevo producto.
No basta con 'ojear' revistas
Muchos profesionales del sector siguen pensando que con ojear algunas revistas y visitar un par de ferias estarán capacitados para desarrollar grandes colecciones, pero la realidad es que no basta, no basta con comprar las revistas de moda y joyería de la temporada, ni visitar las ferias italianas o suizas que, aunque nos ayudarán a tener una visión del panorama joyero, sólo nos servirán si a partir de esos conocimientos, somos capaces de generar valor, de elaborar una colección de valor, y no hablamos de valor económico sino de el valor que tiene para el cliente, con productos que resuelvan sus frustraciones y que al tiempo generen felicidad. Si, es lo que debemos buscar, la felicidad de nuestros clientes.
¿Porqué no romper esa resistencia al riesgo, quizás por un año?, con el dinero que invierte en visitar una Feria podría contratar un proyecto a un estudio de diseño, los estudios de diseño y los profesionales independientes podemos colaborar desarrollando colecciones realizadas en entornos 3D listas para imprimir.
Hoy no valen excusas, desarrollar colecciones de joyería contando con la colaboración de profesionales es una magnífica inversión, no hay por qué ser una gran empresa para contar con el apoyo de proyectistas cualificados o desarrolladores de producto que aúnen al equipo de diseño, de producción y comercial para conseguir las colecciones de la nueva temporada manteniendo su estilo.
Algunas veces veo que el desánimo nos hace creer que la joyería ha pasado de moda, que a los jóvenes no les interesan ya las joyas, pero la realidad es que los humanos llevamos haciendo joyas más de 120.000 años. Recientemente la antropóloga croata Davorka Radovcic ha confirmado que los neandertales ya realizaban joyas, concretamente collares compuestos por garras de águila de cola blanca, así que imagino que los joyeros podremos sobrevivir algunos cientos de años más.
Pero además, recientes estudios de mercado han confirmado que los millennials, la generación nacida entre principios de los años ochenta y el año 2000, pese a lo que algunos auguran, siguen deseando adquirir, regalar y lucir diamantes.
Son una generación muy bien informada, que rastrea por internet diseños, precios y características de las joyas con diamantes. La importancia que dan al diseño es mucho mayor que la de generaciones anteriores, quieren joyas que contengan historias, radicalmente diferentes a las de sus madres, que transmitan contemporaneidad y que correspondan a la época en la que viven, además quieren metales provenientes del comercio justo Fair Trade, y diamantes libres de conflicto. ¿Por qué los diamante sintéticos coparán cada vez mayor parte del mercado? Entre otros motivos porque están aparentemente limpios; no han intervenido en conflictos bélicos, no se han realizado bajo explotación infantil o de trabajadores y no hay que perforar kilómetros de minas en entornos naturales.
¿Piensa que estos factores no son importantes? ¿Que son meros reclamos publicitarios y de mercadotecnia? Pues espere a que la competencia lo intente primero y ya me contarán dentro de unos años. Porque esto que llaman "los intangibles" son cada vez más importantes a la hora de adquirir una joya.
Fernando C. Álvarez. Diferentes ejemplos de joyería con piedras diseñada con programas 3D.
En este país hay mucha materia creativa, y algunos grandes diseñadores y estudios de diseño de joyería que estamos capacitados para realizar grandes proyectos. Lo sé muy bien, también he sido profesor de diseño y proyectos y he impartido clases durante más de 10 años y durante ese tiempo he tenido la suerte de compartir aula con brillantes joyeros creativos.
Algunos ejemplos de esta creatividad los podemos ver en la reciente selección de cuatro joyeros españoles; José Marín, Rosa Nogués Freixas, Lluís Comín y Esther Ortiz-Villajos para el reconocido certamen de joyería artística Gioelli in Fermento, o la nominación de La Escuela del Atlántico como finalista en los Premios Nacionales de Artesanía, o la selección de Ramón Puig Cuyás por la Fundación Loewe que el pasado año la adquirió 27 de sus joyas, reconociendo así, su excepcional e innovadora calidad artesanal al incluirlo en el programa #LOEWEprojects o el reciente premio alemán Talente otorgado al joyero valenciano Edu Tarín, y tantos otros joyeros o diseñadores apasionados por su oficio.
Creo que debemos reflexionar en profundidad sobre como incide el factor diseño en nuestras empresas. Debemos aprender a diseñar una buena propuesta para no malgastar nuestras inversiones y perder el poco tiempo que nos queda fabricando productos que nadie quiere.
Jorge Rojas es joyero y diseñador 3D.
www.jorgerojas.com
*Artículo cortesía de Iberjoya Forever
