Las perlas suelen encontrarse dentro de las conchas, y están formadas por capas de nácar, por eso presentan un diseño brillante
Además, las perlas vienen de una gran variedad de colores como el blanco, negro, azul, verde, rosa y morado. La primera referencia escrita a las perlas fue en el siglo II a.C., en China. Y durante siglos estas han adornado las galas de los miembros de las familias nobles y reales.
Actualmente, las perlas más comunes suelen ser las cultivadas, ya que las perlas más raras suelen ser las naturales o “finas”. La calidad de una perla viene dada según su oriente o su propiedad iridiscente del nácar, incluso por su brillo.
Para crear sus piezas, Van Cleef & Arpels selecciona perlas con una superficie lisa y satinada, forma perfectamente redonda y un color excepcional.
Van Cleef & Arpels recomienda, para el correcto mantenimiento de las perlas, limpiarlas con un paño sueve y seco que evite el contacto con productos cosméticos. Las perlas son conocidas por ser material delicado por lo que la Maison también aconseja que deben guardarse en una caja forrada con tela de algodón.