La pequeña manufactura de relojes Vortic Watch Company acaba de anunciar su "victoria" en un caso de marca registrada presentado contra la empresa por Hamilton Watch International, una marca del Grupo Swatch, tras la decisión de una jueza de la Corte Federal de EE.UU
Después de una batalla de cinco años, la jueza ha estimado que Vortic tiene derecho a rescatar y restaurar relojes de bolsillo antiguos y convertirlos en relojes de pulsera, incluidos los que llevan la marca Hamilton, que ha sido la base de la demanda.
Los hechos comienzan en 2015 cuando el conglomerado suizo, a través de su filial norteamericana Hamilton, acusó a Vortic de "infracción de marca registrada y falsificación". El caso finalmente arrancó en febrero de este año y hace unos pocos días se conoció la sentencia.
El trabajo de la firma Vortic se basa en recuperar relojes de bolsillo, algunos con más de 100 años de antigüedad, y empleando los mecanismos y esferas originales los transforma en versiones modernas de muñeca que vende a partir de 1.500 dólares. Se trata de versiones muy elaboradas y con un alto componente artesanal. El problema, a juicio de Swatch, es que se comercializan manteniendo la marca original tanto en las esferas como en los mecanismo, por lo que ellos consideran que "el uso y la publicidad de estos relojes es ilegal".