Diascribe es un instrumento de Sarine Technpologies que sirve entro otros usos, para calcular las proporciones de una talla y para grabar con láser una inscripción en el filetín de una piedra.
La piedra llega en una papelina con indicaciones de peso, color y pureza exactamente igual que en el certificado, no va en su encapsulado original. Esta práctica de entregar en una papelina un diamante manifestando que se corresponde con el certificado adjunto, se suele utilizar entre profesionales, ya que el profesional mira la inscripción láser en el filetín y es como el DNI de la piedra para estar seguro de que es la original.
La piedra nos llega a través de un pedrero al que se la ofrecen a un buen precio. El pedrero que tiene conocimientos de Gemología y trabaja el diamante durante muchos años, sospecha porque el color de la piedra, en su opinión, no se corresponde con el color que indica el certificado. Por ello viene a MLLOPIS a que comprobemos si la piedra se corresponde con la del certificado.
Certificado original de IGI, descargado de su página web, y que han utilizado para cometer este fraude
Se trata de un diamante de talla Brillante moderna con un peso de 1,05 ct. igual que se puede ver en el certificado, esto queda comprobado.
El filetín es facetado y el culet en punta, tal y como menciona el certificado. Se puede apreciar en el filetín con lupa 20x o con microscopio la inscripción IGI 380976553 que coincide con la que indica el certificado.
Inscripción láser grabada en el filetín de este diamante sintético CVD. Han utilizado el numero de uno original para llevar a cabo el fraude.
Sin embargo cuando comprobamos el color vemos que se trata de un color CRYSTAL J es decir un incoloro con un ligero matiz de color amarillento perceptible. Esto no se corresponde con el certificado que indica que es un TOP WESSELTON G un incoloro perfecto. Esto ya es sospechoso. Uno se puede equivocar en un tono de color, esto puede pasar, hay laboratorios con su listón mas bajo, pero en este caso se trata de cuatro tonos de color mas bajo, esto no es un error.
Seguimos haciendo pruebas y escaneo la piedra con un proporcionimetro DIASCRIBE, el mismo que sirve para hacer las inscripciones láser y que utilizamos los laboratorios de manera honesta para grabar los números de los certificados. Con esta prueba salen de manifiesto muchas diferencias:
- Los diámetros de este diamante son 6,40 – 6,44 mm. los del certificado IGI 6,60 – 6,63 mm.
- La altura de este diamante es de 4,04 mm. la del certificado IGI es de 3,92 mm.
- La altura total de este diamante es de 62,9 % la del certificado IGI es de 59,3 %
- El porcentaje de la tabla de este diamante es de 57,0 % el del certificado IGI es de 61 %
- El porcentaje de la corona de este diamante es de 16,0 % el del certificado IGI es de 12,5 %
- El porcentaje de la culata de este diamante es de 43,5 % el del certificado IGI es de 42,5 %
- La calificación de proporciones de talla de este diamante es de Very Good la del certificado IGI es Excellent
Podría seguir enumerando mas detalles que los hace totalmente diferentes, podemos concluir en que este diamante no se corresponde con el diamante certificado por IGI con el nº IGI 380976553
Hoja de DATOS que elabora el Diascribe cuando escaneas una piedra. Esta es la del diamante sintético CVD.
Podíamos entender que el fraude estuviera en la diferencia de color, no vale lo mismo un J que un G, pero sigo pensando que debe de haber algo mas que motive al fraude y que lo haga mas suculento. Por lo que colocamos la piedra en el D-Screem de HRD y nos da señal de alarma (led naranja) diciéndonos que la piedra puede no ser natural o estar tratada, que sigamos haciendo pruebas.
Colocamos la piedra entre polarizadores cruzados y vemos que hay un patrón columnar de crecimientos paralelos, propio de los diamantes sintéticos fabricados por el método CVD, sin ninguna duda.
Aspecto columnar del patrón de interferencia de este diamante sintético CVD visto de perfil entre polarizadores cruzados.
Estas situaciones hacen que al final la gente desconfíe hasta de los buenos certificados, aunque sean de un laboratorio fiable, y esto nos perjudica a todos, a los laboratorios, a los pedreros a los joyeros y al gran público. En mi opinión debería de haber una labor de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros, y también de los Gremios de Joyeros de cada Comunidad en donde puedan exhibir las joyerías en sus webs, en sus escaparates, en sus tiendas un listado de los Laboratorios Gemológicos recomendados, que emiten Certificados responsables y fiables.
Se podría reforzar esta información en publicidad en periódicos, no del sector, si no nacionales,además de las TV autonómicas. Esto daría confianza al cliente. Al mismo tiempo advertir de que duros a cuatro pesetas no existen, que las ocasiones y oportunidades no son tan buenas como parecen. En el peor de los casos y ante la duda, consulten con su Laboratorio Gemológico de confianza.
Manuel Llopis es gemólogo y director del laboratorio MLLOPIS. www.gemologiamllopis.com
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