Para quien no la conozca, Nuria Llamas lleva más de 25 años como diseñadora freelance creando para clientes privados y desarrollando proyectos para firmas como Carrera y Carrera, Cartier o Tous, además de tener una estrecha vinculación con la moda textil a través de la creación de accesorios para creadores del mundo de la moda.
Llamas desgranó algunas claves para emprender en el sector joyero y una de ellas es la evidencia de que el empleo asalariado se está convirtiendo, cada vez más, en un ‘lujo’ efímero. “El trabajo en una empresa hace mucho que ya no es para toda la vida” y de ahí la necesidad de que cada creativo se impulse como “marca personal”.
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Y es que, en opinión de Llamas, el trabajo del futuro será un ‘Yo S.L.’ es decir, incluso aunque trabajemos para una empresa deberemos seguir formándonos y promocionándonos. Y además una formación que, en el ámbito de la joyería debe trascender al propio trabajo: “Necesitamos formación, no sólo en joyería, sino en cultura general: museos, arte urbano… todo sirve porque detrás de la creación de un autor debe haber un amplísimo bagaje vital y cultural” afirmaba.
Y una de las patas de esa formación es, explicaba, la inmersión en las nuevas tecnologías del diseño, la producción y la comunicación: “Todo lo que se pueda automatizar, se acabará haciendo. No podemos ignorar las nuevas tecnologías ni tenerles miedo, hay que servirse de ellas porque el joyero únicamente de astillera es una especie en extinción”.
¿Pero… y cómo construimos nuestra marca personal?
Primero debemos autoevaluarnos, sostiene la creativa, y para ello hay herramientas de análisis útiles como son el Método Canvas o Plan Iceberg, que nos ayudan a detectar nuestros puntos fuertes y débiles. Algo similar a un análisis DAFO de carácter personal, como el que G&T publicaba hace unas semanas para el conjunto del sector joyero.
Este tipo de análisis se basan en tres puntos fundamentales:
Autoevaluación: Valores, principios, habilidades, competencia… un diagnóstico de nosotros mismos y de la situación actual del sector en el que trabajamos.
Visibilidad: ¿Cuáles son los principales medios, online y offline, a través de los que canalizamos nuestro mensaje?
Estrategia: Una hoja de ruta en la que definamos visión, misión y valores, así como público objetivo y plan de acción que van a acompañar a nuestra marca.
“Muchos piensan que la marca personal es la parte emergida del iceberg” explicaba Llamas; la de las redes sociales, el networking, los blogs… pero lo cierto es que esa parte no sirve de gran cosa si antes no hemos trabajado la parte sumergida, la que define nuestra situación actual. Es necesario analiza el porqué de esa posición, trazar una hoja de ruta y determinar qué herramientas se necesitan para seguirla.
Descarga aquí los documentos de análisis: Método Iceberg I y Método Iceberg II
La gran pregunta… ¿todos servimos para emprender?
Y la respuesta es sí, a juicio de Nuria Llamas. “Es necesario decidir apostar por nosotros pero también hay que tener claro que siempre es más difícil de lo que pensamos en un comienzo, y por eso es necesario crearnos un mantra para los momentos de desasosiego, de monotonía o desesperación”.
Tampoco hay que hacer caso a las críticas. “Si hubiera hecho caso a las críticas hace mucho que lo habría dejado”. Es importante escucharla, pero desgasta, por eso es importante no dejar que entre añade la autora.
En este proceso de reconversión permanente cuando uno trabaja por cuenta propia, la ansiedad es una compañera habitual. “Una emoción que aparece cuando uno percibe el peligro”, señalaba Llamas, que cree que, para neutralizarla es importante también sacar siempre la parte más positiva de los acontecimientos.
Por ejemplo de la situación actual. A su juicio, la incertidumbre “va a ayudar muchísimo ya que es en momentos de crisis es cuando salen las mejores ideas, aunque ahora ni siquiera nos las imaginamos…”.
Ya en el ámbito más creativo y emprendedor, la autora es una firme creyente en la necesidad del lujo. Eso sí, de la gama más alta posible ya que, a su parecer, las gamas media y baja van a ser las que más sufran con esta crisis. Llamas aconsejaba “apuntar alto porque los números no salen en el lowcost”.
Y además es importante hacer que el cliente participe en todo el proceso creativo. Una joyería “participativa” en la que herramientas como el diseño y la impresión 3D son claves. “Yo diseño e imprimo el modelo y lo envío al cliente para que pueda opinar y aportar. “Esa participación es un ingrediente esencial para involucrar y emocionar a nuestros clientes” concluía.
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